Redacción. La torre de la Parroquia Santa María la Blanca y uno de los símbolos más significativos del perfil de Los Palacios y Villafranca luce de nuevo su cruz veleta a una altura de 30 metros tras el desprendimiento que sufrió por fuertes rachas de viento en el invierno de 2021 y que obligó a su retirada.
Desde el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, como patrimonio del municipio que es, se ha colaborado financiando la restauración de la veleta que ha contado con un presupuesto superior a los 11.000 euros. Así lo explicaba el delegado Municipal de Cultura, Manuel Carvajal, quien también aseguraba que se ha procedido igualmente a restaurar el interior de la torre.
«Desde el equipo de Gobierno Municipal no dudamos en prestar toda nuestra colaboración como patrimonio del nuestro pueblo que es: hemos procedido a financiar la restauración de esta cruz veleta con un coste de más de 11.000 euros, a la que se ha devuelto su dorado original, así como a la rehabilitación de la torre dotándola de una nueva estructura interior y se ha instalado además un nuevo pararrayos».
Carvajal explicó asimismo que la recolocación se he debido efectuar en dos fases con una empresa especializada en trabajos de altura. La torre de Santa María la Blanca es una torre de asiento de varios cuerpos que muestra claras influencias neoclásicas y cuya traza se debe al arquitecto Fernando de Rosales. La coronan una representación de la bola del mundo con una cruz de bronce, que muestra el principal símbolo cristiano, y alberga también la veleta en cuestión. En siglos pasados, ésta cumplía con una función muy necesaria para el vecindario, anunciando la dirección de los vientos.
En el siglo XIX se documentan algunas remodelaciones del remate de la torre en el que se halla la veleta, la cruz y la bola del mundo. Y ya en febrero de 2021, concretamente el día 9, la localidad se vio afectada por fuertes rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora. Un fenómeno meteorológico que incidió directamente en la torre de la Parroquia Mayor de Santa María la Blanca provocando el desprendiendo la cruz-veleta que la culmina, tras la rotura de la unión con el perno que la sujetaba a la torre.
Efectivos del parque de bomberos y de la policía local procedieron entonces a acordonar la zona para asegurarla, así como al inicio de las maniobras para retirar la cruz, ya que había quedado enganchada en uno de los cables del pararrayos y desplegada sobre la propia torre. Unas maniobras que fueron necesaria retrasar un par de días porque el fuerte viento impidió realizarlas sobre la marcha.
Hay que destacar que la veleta se encontraba a unos 30 metros de altura, los mismos que ha tenido que salvar la grúa encargada de subirla para que, finalmente, desde hace unos días, vuelva a coronar la torre de la Iglesia de Santa María la Blanca tras año y medio de ausencia.
En definitiva, la torre de Santa María la Blanca ha recuperado su esplendor como símbolo de Los Palacios y Villafranca porque, bien es cierto, que los vecinos palaciegos echaban de menos un elemento que históricamente ha coronado este monumento emblemático de la localidad, que se puede divisar sobresaliendo en el perfil del municipio acompañado de una palmera datilera desde kilómetros de distancia y que ha recobrado su aspecto original.