Redacción. Numerosos investigadores y empresarios del ámbito de las Humanidades se han dado cita este miércoles 29 de mayo en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla con el objetivo de buscar sinergias que permitan una mayor transferencia de los conocimientos generados por estas disciplinas hacia la sociedad. En este sentido, la presidenta del Consejo Social de la US, Concha Yoldi, recordó en su intervención que la US es una de las universidades “más activas en transferencia a la sociedad” e insistió en que se trata de “la segunda en inscripción de patentes”.
Yoldi, que manifestó que “a las universidades se les pide cada vez más rendimiento y reciben cada vez menos fondos públicos”, apostó por el mecenazgo y la colaboración público-privada “para rentabilizar al máximo y mejorar la competitividad de sus equipos de investigación” y puntualizó que, como ocurre en otros lugares como Silicon Valley o la Universidad de Standford, “las sociedades que disfrutan de un mayor desarrollo económico son aquellas que más invierten en investigación”.
Además, la presidenta del Consejo Social mostró su preocupación por el hecho de que “muchas de las carreras que se estudiarán dentro de diez o veinte años hoy no existen”. Por esta razón, Yoldi hizo un llamamiento para hacer que la universidad sea más eficiente, competitiva y rentable para la sociedad, convirtiéndola así en un motor de innovación y desarrollo para las empresas de su entorno.
Este escenario se hace más complejo, ya que la demografía, la globalización y los cambios tecnológicos han provocado cambios en la manera de transmitir el conocimiento que se genera en las universidades. Un conocimiento que es cada vez más interdisciplinar para abordar la complejidad de los problemas de la sociedad y que requiere del saber derivado de las Humanidades para desarrollar la capacidad crítica del ser humano, facilitar la comunicación verbal y no verbal para transmitir las ideas y los argumentos con claridad, comprender el contexto histórico en el que se desarrolla una actividad y difundir las ideas y opiniones mediante las emociones a través del arte.
El acto se completó con una mesa redonda moderada por la periodista María Esperanza Sánchez en la que participaron Marta García de Casasola, arquitecta especialista en intervención en el patrimonio del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), y la filóloga Lola Pons. Ambas investigadoras recalcaron los beneficios que pueden reportar a las empresas acudir a la universidad y aprovechar los conocimientos que las disciplinas de Humanidades generan a través de sus equipos de investigación.