Redacción. Un estudio liderado por el grupo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide UPOBioinfo, en colaboración con el equipo de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), acelera la búsqueda de genes diana para la lucha contra las bacterias multirresistentes, una «batalla» que la ciencia libra desde hace años como consecuencia del «mal uso» de los antibióticos.
Los resultados del trabajo de estos dos grupos de investigación tienen una doble repercusión. Por un lado, consultando bases de datos internacionales, facilita el etiquetado de nuevos genes y el descarte o reparación de aquéllos que contengan errores en dichas bases de datos.
Asimismo, desarrolla un protocolo de análisis de miles de genomas de bacterias que permitirá la caracterización de genes diana para el desarrollo de vacunas u otras formas de lucha frente a las súper bacterias, que se perfilan como la «nueva pandemia a la que la humanidad se puede enfrentar en un futuro cercano», tal como ha subrayado la institución académica.
Gran interés para la biomedicina
El desarrollo de proyectos que relacionen los genes que porta una determinada bacteria frente a la virulencia demostrada por la misma es de «gran interés para la biomedicina». «Llevamos muchos años desarrollando una serie de herramientas bioinformáticas que permiten caracterizar fácilmente un genoma bacteriano, encontrando y definiendo los genes que presenta y que podrían ser responsables de su patogenicidad», ha explicado Antonio Pérez Pulido, quien desarrolla sus investigaciones en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), centro mixto de la Universidad Pablo de Olavide, CSIC y Junta de Andalucía.
Esto «nos ha permitido estar preparados para analizar los miles de genomas que están disponibles en las bases de datos públicas», ha apostillado Pérez Pulido. El genoma comprende las instrucciones moleculares necesarias para su funcionamiento y la transmisión a la descendencia. Pero, además de portar las instrucciones para funcionar y transmitirse, el genoma actúa como archivo histórico de la evolución. Así, conocer la fisiología y estructura de las bacterias y los mecanismos de resistencia a los antibióticos hace posible identificar nuevas terapias y diseñar antibióticos para suministrar tratamientos más certeros.
Hallazgos
Uno de los primeros «hallazgos» de los investigadores al analizar los datos recabados fue encontrar que los repositorios de genes y proteínas, «a veces», contienen «errores». «Nos encontramos con genes muy raros que resultaron secuencias erróneamente etiquetadas, por lo que informamos a la base de datos para retirarlos o convenientemente etiquetarlos», afirma el profesor Pérez Pulido. El siguiente paso fue analizar miles de genomas de bacterias concretas para caracterizar el conjunto de genes diferentes que presentaban, encontrando desde 10.000 hasta 80.000 genes diferentes según la bacteria.
Este tipo de análisis les permitió analizar el pasado año todos los genes de la bacteria Helicobacter pylori, la cual aparece en el estómago de la mitad de la población mundial, y, este, mismo año, los genes de las bacterias Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa y Klebsiella pneumoniae, aquéllas para las que urge encontrar nuevos antibióticos. Este último trabajo ha sido publicado en la revista más relevante de bioinformática a nivel mundial, ‘Briefings in Bioinformatics’.