Redacción. La Universidad de Sevilla (US) ha publicado en su perfil de la red social Twitter una serie de recomendaciones a cumplir por la comunidad universitaria hasta el 15 de enero como consecuencia del incremento de los contagios, entre las que destaca la obligación de enseñar el pasaporte covid, o en su defecto una prueba diagnóstica negativa, para poder entrar en las cafeterías y comedores de los centros y facultades, y el cierre de las salas reservadas para comer.
El «cierre de las salas de ingesta de alimentos hasta que se vea cómo evoluciona la pandemia» obedece a la «imposibilidad de solicitar en estos espacios los certificados de vacunación o pruebas diagnósticas». La Comisión covid de la US entiende que, ante esto, se hace «necesario evitar la interacción social sin mascarilla y por tiempo prolongado que se da en este tipo de espacios».
En el caso de la Pablo de Olavide, es obligatorio también enseñar el pasaporte covid o la prueba diagnóstica, pero no se han cerrado espacios comunes habilitados para comer, aunque desde esta universidad aclaran que se está pendiente «minuto a minuto» de la evolución de la pandemia y que se sigue «en todo momento, el marco jurídico establecido por la Guía de la Consejería de Salud y Familias de septiembre de 2021».
Ambas universidades públicas sevillanas han decidido pedir el pasaporte covid para sus cafeterías y comedores al estar el Distrito Sanitario Sevilla en el nivel de riesgo 1 y de acuerdo a la orden del 17 de diciembre de la Junta de Andalucía en la que se establece la obligatoriedad de presentar este documento para poder entrar en bares, restaurantes y locales de ocio nocturno.