Redacción. La Universidad de Sevilla está participando desde su inicio en el proyecto de investigación arqueológica que se lleva a cabo en Sa Mitja Lluna, una mina de cobre prehistórica situada en la isla de Colom, en el noreste de Menorca. La isla se encuentra separada de tierra por un brazo de mar y está integrada como «zona de protección estricta» en el Parque Natural de s’Albufera des Grau.
El yacimiento arqueológico de Sa Mitja Lluna se incluyó en la Componente 9 de la candidatura Menorca Talayótica presentada a la UNESCO, que fue inscrita oficialmente en la Lista del Patrimonio Mundial el pasado 18 de septiembre durante la 45º Sesión del Comité del Patrimonio Mundial celebrado en Riad (Arabia Saudí), reconociendo así su valor universal excepcional. Como apuntaba Simón Gornés, arqueólogo, actualmente conseller y vicepresidente del Consell Insular de Menorca, profesor invitado en el Master en Arqueología de la Universidad de Sevilla, «…los investigadores celebran esta decisión de la UNESCO por partida doble: por un lado, porque este reconocimiento significa que de alguna manera las investigaciones en este yacimiento han contribuido a hacer esto posible; por otro lado, porque la declaración de Patrimonio Mundial traerá consigo una consecución de efectos beneficiosos, no sólo para Sa Mitja Lluna, sino también para todo el patrimonio arqueológico de Menorca».
El yacimiento fue identificado en el año 2010 mediante prospección arqueológica dentro de un proyecto de localización de recursos minerales de cobre diseñado por el grupo ArqueoUIB, Universitat de les Illes Balears. Desde 2012 se han realizado campañas de excavación codirigidas por los arqueólogos Laura Perelló, Bartomeu Llull y María Calderón, ArqueoUIB, y Mark A. Hunt Ortiz, profesor del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla.
Las intervenciones, la última de ellas en julio de 2023, han contado con el apoyo económico del Consell Insular de Menorca y los medios analíticos del Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (CITIUS). Todas ellas se han realizado con el permiso del ente gestor del Parque Natural de s’Albufera des Grau y del actual propietario de la isla, el médico y empresario asturiano Víctor Madera.
Los resultados están mostrando una explotación, seguramente estacional, de minerales de cobre, calcopirita y óxidos y carbonatos secundarios, con una tecnología primitiva, con uso de fuego en los frentes de trabajo y la utilización de un gran volumen de mazas líticas. La cerámica recuperada y, sobre todo, las dataciones radiocarbónicas obtenidas en Sa Mitja Lluna apuntan a un largo periodo de explotación, desde aproximadamente el 1.800 al 900 a.C., coincidiendo fundamentalmente con el periodo de desarrollo de la Cultura Talayótica.
Ppor otra parte, un yacimiento excepcional por su conservación, ya que no tiene prácticamente trabajos mineros de fases posteriores, por lo que las labores mineras prehistóricas pueden ser bien estudiadas, y se trata del único testimonio de minería de la Edad del Bronce documentado en las Islas Baleares hasta el momento.