Redacción. La Universidad de Sevilla (US) pone la primera piedra del aulario de la Escuela Politécnica Superior en el Parque Científico Tecnológico (PCT) Cartuja que, junto con el centro de Andalucía Tech, Escuela Politécnica Superior (Cateps), ubicado en el mismo espacio, conformarán la nueva Escuela, un proyecto encima de la mesa de la US desde hace tres décadas por ser una demanda de estudiantes, profesores y personal de administración y servicios. Actualmente, la Politécnica tiene su sede –en condiciones ya precarias por el paso del tiempo– en Los Remedios.
El rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, pone la primera piedra de un proyecto que ya él mismo esbozó en enero de 2017, cuando anunció el compromiso de la US de construir un aulario en la Cartuja justo al lado del entonces conocido como edificio Centrius, previa renuncia de la parcela que en su día le cedió el Ayuntamiento de Sevilla a la US en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 en los terrenos conocidos como Los Gordales, en Los Remedios. Ahora, seis años después, Castro dará a conocer los «datos concretos» de un proyecto largamente esperado.
De hecho, la historia de este proyecto de mudanza de la Politécnica a la Cartuja se remonta a los años previos a la Exposición Universal de 1992. Por aquel entonces, fuentes universitarias con cargos de responsabilidad durante años en el Rectorado recuerdan que la Junta le ofreció a la Hispalense convertir el Pabellón de la Plaza de América en sede de la Escuela de Ingenieros, la construcción de edificios para laboratorios justo al lado y en la que fuera la Plaza Sony, el espacio para la Politécnica.
La Escuela de Ingenieros y los laboratorios se ejecutaron y terminaron entre finales de los noventa y principios del año 2000. Poco tiempo después, el Ayuntamiento abría el periodo de revisión del PGOU y ofrecía, entre otros, los terrenos de Los Gordales para la Politécnica, donde la construcción de una nueva Escuela quedaba supeditada al traslado de la Feria. La no ejecución de ese cambio de ubicación del Real al Charco de la Pava derivó entonces en la propuesta de llevar la Politécnica a Los Bermejales.
La US llegaba incluso a convocar un concurso de ideas para un proyecto en la zona sur de la ciudad. Ya en 2017, Castro anunciaba la conversión del edificio que se había empezado a levantar en la antigua Plaza Sony de la Expo para impulsar la transferencia de resultados de investigación, el Centrius, en sede de espacios para la Politécnica y un aulario anexo en la Cartuja. Este lunes 16 de octubre se cierran pues tres décadas de avatares.
El plazo de construcción del aulario es de catorce meses, tal y como se recogía en la segunda licitación que tuvo que realizar la institución académica al quedar desierta la primera. Esa segunda licitación salió por 9.948.418 euros (IVA incluido), frente a los ocho millones de la primera, y supone la reducción de 700 metros cuadrados con respecto al proyecto inicial, que preveía 7.000 metros cuadrados construidos al eliminarse un semisótano.
El aulario contará finalmente con dos aulas más en la planta baja a la vez que se permite la unión entre ellas consiguiendo un aula de 120 estudiantes y otra de 200. En la planta primera se ha cambiado la distribución pasando de nueve aulas de 40 plazas a tres aulas de 40 plazas y ocho de 30 plazas. El resultado final es que el aulario dispondrá de «más aulas», pasando de 22 y nueve informáticas a 24 y once informáticas, un proyecto «más ajustado a las necesidades del centro», explicaba hace meses la US en un comunicado.
Mientras este aulario se construye, la Politécnica, con 3.000 alumnos y el sexto centro con mayor número de estudiantes y oferta académica de la Hispalense, el centro de Andalucía Tech, Escuela Politécnica Superior (Cateps) ya tiene su primer grupo de estudiantes y profesores, alumnos y docentes del Máster Universitario en Tecnología e Industria Alimentaria.
Las clases de este posgrado y las del Máster en Diseño e Ingeniería de Productos e Instalaciones Industriales en Entornos PLM y BIM han comenzado ya también, y en noviembre lo hará el Máster Universitario en Sistemas Inteligentes en Energía y Transporte, por lo que este primer cuatrimestre del curso el Cateps estará ocupado por una comunidad universitaria de alrededor de 200 personas.
En el segundo cuatrimestre se incorporará el alumnado de Primero de prácticas, sumándose 500 personas a la comunidad universitaria. «Ya es una realidad que la Escuela Politécnica Superior dispone de unas instalaciones modernas y equipadas con tecnología puntera, lo que mejorará la visibilidad externa del centro en innovación y excelencia docente e investigadora, y posibilitará nuevos retos para satisfacer la demanda social», remarcaba la US en una nota de prensa.
De este modo, el campus norte de la US «sigue conformándose y cobrando fuerza», ya que el Cateps se una a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y a la Facultad de Comunicación en la oferta formativa; y también al Centro Nacional de Aceleradores, el Centro de Investigaciones Isla de la Cartuja o el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, en la actividad investigadora e innovadora.
Entre los laboratorios que acoge destacan dos vinculados a proyectos de investigación destacados y de alto impacto. En uno de ellos se lleva a cabo la síntesis y caracterización de nuevos materiales que formarán parte de la futura generación de baterías de iones de litio más seguras, eficientes y limpias que las actuales. El segundo es una infraestructura singular denominada Cateps Microgrid Living-Lab para el empleo de inteligencia artificial en la integración de energías renovables y la gestión de la flexibilidad. Y el tercero es un laboratorio de investigación.