Lingzhi e Ivan Liao estudian un máster en la Universidad de Sevilla, ella en Estudios Americanos y él en Estudios Hispánicos Superiores. El curso pasado, casi 200 estudiantes procedentes de China habían elegido la Universidad de Sevilla para formarse, pero previsiblemente serán muchos más tras el trabajo de internacionalización que en el país asiático está desarrollando la US y que cuenta ya con no pocos lazos de colaboración.
Estos dos estudiantes pusieron sus ojos en la Universidad de Sevilla atraídos por la belleza de la ciudad, el carácter acogedor de sus gentes y el prestigio de su Universidad. “Lo que más valoro es la historia, el arte y la cultura de esta Universidad, con más de 500 años”, explica Liao, que señala “la libertad para elegir asignaturas y la exigencia de una mayor autodisciplina” como principales diferencias con el modelo educativo chino.
Coincide con su visión Lingzhi, para quien la planificación en el estudio es un factor clave. “Al principio es un poco difícil para los estudiantes chinos, pues todo es muy diferente y cuesta un poco adaptarse, pero merece la pena, es muy fácil conocer amigos nuevos y me tratan muy bien”, puntualiza.
Ambos están de acuerdo con la esencia cosmopolita de la Universidad de Sevilla, que les permite “conocer a personas no solo de España, sino también de todo el mundo”. El creciente atractivo que ejerce el estudio del español en China es otro de los factores que cuenta a la hora de elegir. Actualmente, ya existen en el país asiático más de 100 universidades con estudios hispánicos y el número de estudiantes de español casi alcanza los 54.000, según el Anuario del Instituto Cervantes de 2024.
Además de estudiante de la US, Lingzhi es la presidenta de la Asociación de Estudiantes e Investigadores Chinos de Sevilla, una organización que tiene como objetivo acompañar a quienes llegan a la ciudad para estudiar y ofrecerles actividades deportivas y de convivencia. “Damos solución a la comunidad estudiantil en aquellas necesidades que puedan tener, problemas de convivencia, acceso a los recursos que existen, ayudas, becas, alojamiento…, también a las necesidades que pueda tener la universidad”, afirma el secretario de la asociación, José María Espín.
A su juicio, los lazos que se están estrechando con el país están colocando a Andalucía en disparadero de China, muestra de ello son los viajes que se están haciendo desde la Junta de Andalucía o el hermanamiento con la ciudad de Chongqing. Todo suma. “La Universidad de Sevilla está dando una serie de pasos para llegar a China, y gracias a ello, está llegando la imagen de la US como universidad de prestigio”, comenta.
Esta labor de internacionalización será “decisiva para que cada vez más estudiantes extranjeros se sientan atraídos para venir a estudiar aquí”, es lo que opina el director de Movilidad Internacional de la Universidad de Sevilla, Jesús Soto, que está convencido de que las relaciones académicas, la internacionalización y la movilidad son la base del entendimiento intercultural y la diplomacia.
En esta línea, el pasado mes de octubre la US participó en la Feria del CSC (China Schoolarship Council), organismo financiador de ayudas para que estudiantes chinos continúen sus estudios de posgrado en el extranjero. La Feria se desarrolló en cuatro ciudades distintas: Beijing. Nanjing, Chengdu y Guangzhou. A la feria asistieron 40 universidades de 13 países y tuvo una gran afluencia de estudiantes chinos. En este evento, la US pudo mostrar las posibilidades de internacionalización a través de su oferta académica.
La US también ha participado en dos proyectos Capacity Building con universidades chinas en los últimos 10 años, uno de los cuales ha finalizado recientemente. Esto ha posibilitado, además del propio desarrollo del proyecto, estrechar las colaboraciones con universidades chinas y la captación de fondos del programa Erasmus+.
En la actualidad, la Universidad de Sevilla tiene convenios marco con 35 universidades chinas y, desde 2016, se han mantenido acuerdos de movilidad con al menos 15 universidades. Las colaboraciones se centran en dos ámbitos fundamentales: por un lado, el Grado de Estudios de Asia Oriental y estudios de Filología y, por otro, el área de Ingeniería y Arquitectura. Además, destaca el acuerdo de Doble Doctorado suscrito con el Harbín Institute of Technology, que ha cristalizado en siete cotutelas.
En esta línea, la Universidad de Sevilla, tras el reciente viaje de una delegación a China el pasado mes de mayo, está impulsando este tipo de convenios de Doble doctorado, entre otras acciones, con Beijing Institute of Technology, Tsinghua University, Beihang university, Lanzhou Jiaotong University, Tongji University, Fudan University, Shanghai Tech University y Shanghai Jiaotong University. Además, la delegación se reunió con el China Schoolarship Council para empezar a trabajar en un futuro acuerdo de colaboración para apoyar estas iniciativas en los estudios de doble doctorado.
Asimismo, el número de colaboraciones científicas de representantes de la US con instituciones chinas es bastante alto. Este trabajo conjunto se ha plasmado ya en un total de 1 242 artículos científicos, según Web of Science (WOS). En ellos, están implicados 20 grupos de autores procedentes de 21 áreas de investigación distintas, entre las que destacan las áreas de Física e Ingeniería, seguidas de Matemáticas, Medicina y Química.
Por otro lado, la Universidad de Sevilla acogió el pasado mayo, distintos actos de celebración del décimo aniversario del Campus Sino-Hispánico, una alianza a la que se ha unido recientemente y que refuerza su proyección internacional. Se trata de un proyecto de colaboración en el que la US participa junto con la Universidad de Tongji (China), la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Politécnica de Cataluña y el Instituto Tecnológico de Monterrey (México) y que permite la participación de la Universidad de Sevilla en distintos programas de movilidad para estudiantes y profesores, en nuevos proyectos de investigación y en acciones de innovación conjunta, fundamentalmente en el área científico-técnica (arquitectura e ingeniería). Por ejemplo, en esta línea, dos estudiantes de ingeniería de la US participarán el próximo año en el programa de formación de emprendimiento de la Xiji Incubator, dentro del Campus sino hispánico. Al tiempo, el Campus Sino-Hispánico abre el camino a nuevas oportunidades académicas, como la creación de dobles titulaciones internacionales y la puesta en marcha de futuras alianzas entre España, Latinoamérica, China y el resto de los países del sudeste asiático.
Y, por último, el pasado mes de abril, la Universidad de Sevilla inauguró su Instituto Confucio, destinado fundamentalmente a la difusión del idioma y la cultura chinas y dar respaldo a los estudios relacionados con Asia Oriental y con la lengua china en la Universidad de Sevilla . El programa docente tiene previsto su comienzo para el segundo cuatrimestre, con una oferta centrada en clases de lengua, cursos específicos de chino para negocios o turismo y formación preparatoria de nivel para los exámenes oficiales de chino.
En el ámbito de divulgación cultural, como fruto de la creación de Confucio, la US y la Universidad Lanzhou Jiaotong programarán un amplio abanico de actividades, entre las que se encuentran charlas, cursos y eventos culinarios. Entre ellas, se desarrollarán actividades como caligrafía, pintura y música relacionadas con la cultura tradicional china.
Este diverso e intenso trabajo de internacionalización está sentando las bases para que la Universidad de Sevilla se convierta cada vez más en objetivo y destino de quienes desde Oriente desean encontrar el lugar ideal para formarse, para ser y para mirar al futuro.
Perfil del estudiante chino
Los estudiantes chinos se matriculan fundamentalmente en grados como Finanzas y Contabilidad, Turismo e Ingeniería Informática. «Suelen ser muy trabajadores, educados y muestran mucho interés, atributos muy positivos que siempre agradece el profesorado”, asegura el responsable de Movilidad Internacional de la US, Jesús Soto. Muchos de ellos vienen con calificaciones excelentes y sobresalen en los programas a los que acceden. Posiblemente, el obstáculo más importante con el que se encuentran sea el idioma, pues la distancia lingüística, en ocasiones, supone un impedimento para un buen dominio del español.