Redacción. La localidad sevillana de Marchena es el resultado de la superposición de varias ciudades históricas. A la Marchena islámica le sucede una villa cristiana, que acabará convirtiéndose en villa señorial, solar de los Ponce de León y capital administrativa del Estado de Arcos.
Juan Luis Ravé, licenciado en Historia del Arte por la Universidad Hispalense, profesor de Enseñanza Secundaria y Coordinador del Gabinete Pedagógico de Bellas Artes de Sevilla, y uno de los analistas más interesantes de la Iglesia de San Luis de los Franceses, con un estudio publicado por la Diputación al respecto; ha estudiado todos los aspectos relevantes de esta población en un volumen titulado ‘La Villa Ducal de Marchena’, que la Diputación ha editado a través de su Servicio de Archivo y Publicaciones, dentro de la colección ‘Arte Hispalense’.
Según el análisis de Ravé, en Marchena la tradición medieval ha permanecido viva, a pesar de la voluntad ducal por dotar a la villa de elementos representativos propios de las ciudades cortesanas. Todavía son apreciables los rasgos de la ciudad islámica sobre la que se asienta, e igualmente la tradición mudéjar está presente en casi todos sus templos y en la arquitectura civil, no en vano, el principal tratadista de la carpintería de armar española, maestro mayor de Sevilla, Diego López de Arenas, nació y se formó en Marchena.
Tras la conquista de Granada su antigua función militar desaparece y las ideas humanistas comienzan a influir en la casa ducal, al tiempo que el fuerte crecimiento del siglo XVI amplió el arrabal y obligó a bascular el centro de la población hacia el exterior de la muralla. Se dota entonces de elementos definidores de una villa ducal: palacio, plaza y fundaciones religiosas.
La influencia cortesana es evidente en la plaza mayor, las casas capitulares, obras del madrileño Alonso Moreno y en el templo de San Agustín, proyectado por el maestro mayor de la catedral toledana Bartolomé Zumbigo y dirigido también por su discípulo Alonso Moreno. La riqueza y variedad de su patrimonio artístico deriva de la compleja relación de influencias y procedencias de los promotores y creadores que la conformaron.
Juan Luis Ravé. Ha intervenido en trabajos de investigación y conservación del patrimonio histórico, como el Inventario Histórico Artístico de la Provincia de Sevilla, y en el asesoramiento en la protección y puesta en valor de diversos Bienes de Interés Cultural. Fue diseñador del plan museológico del Centro Mudéjar de Sevilla y comisario de varias exposiciones, entre las que destaca por su repercusión: Andalucía Barroca itinerante (2007-2009).
Es autor del nº 89 de la colección de Arte Hispalense, dedicado a San Luis de los Franceses, y de varias monografías sobre el patrimonio de la villa de Marchena y de la Guía artística de Arahal. Ha colaborado con las revistas: Arte Sevillano, Archivo Hispalense, Laboratorio de Arte y Atrio y ha participado en varios congresos con comunicaciones de investigación y de difusión patrimonial. Además, es coautor de numerosas publicaciones dirigidas a la difusión del patrimonio histórico de la provincia de Sevilla, en el ámbito docente.