Fermín Cabanillas. En el municipio sevillano de Aznalcóllar hay un monumento islámico, edificado con fines religiosos, único en Andalucía: una zawiya. Este tipo de edificios son escuelas o monasterios religiosos islámicos y se construían en las zonas del Magreb y África Occidental.
Se encuentra en el cementerio del municipio, en la falda del cerro donde estaba el antiguo castillo. A partir del siglo XVIII se transformó en la capilla del cementerio de San Sebastián.
Su origen está datado con anterioridad al año 1248, año en el que Fernando III conquista la ciudad. Anteriormente, en Sevilla convivieron dos religiones y esta zawiya es una muestra del legado de aquellos árabes mudéjares, alarifes y albañiles que no partieron hacia África.
El edificio tiene planta cuadrada, de mayor dimensión que el de una rábita o morabito. Se cubre por una cúpula octogonal, una qubba, sobre trompas. Construido con gruesos muros de ladrillo. Exteriormente en su frente septentrional meridional y oriental muestra saeteras lobuladas enmarcadas por ventanas ciegas de herradura con alfiz rehundido. En su fachada oriental presenta un arco apuntado de acceso, hoy parcialmente cegado, enmarcado con alfiz.
En su interior dispone de un zócalo de alicatados ya de época mudéjar. Una escalera conduce a la cubierta. La cúpula presenta pinturas correspondientes al siglo XIX. En su pared sur interior existe un nicho muy transformado que podría ser el mihrab del oratorio que se localiza en la orientación del rito almohade, norte-sur.
