Redacción. La Fundación Doña María lleva varios años impartiendo talleres de envejecimiento activo para los mayores de Utrera dentro de un programa financiado por la corporación local. El ayuntamiento de Utrera es pionero en políticas de atención a las personas mayores, contando con una Oficina del Mayor, sede del Aula de la Experiencia, Centro de Participación Activa y un servicio de talleres municipales.
Debido a la situación de alerta sanitaria, los talleres presenciales tuvieron que suspenderse temporalmente, aunque la atención a los mayores no se ha detenido en ningún momento, manteniéndose activo durante la pandemia un servicio de atención telefónica organizado por el Área de Servicios Sociales.
Una vez pasado el periodo de confinamiento y al no poder retomar las clases presenciales debido a las medidas de prevención, «desde la Fundación Doña María hemos reformulado la metodología de nuestros talleres, sin modificar nunca el objetivo general, que sigue siendo mejorar la calidad de vida de las personas mayores, fomentando valores como el envejecimiento activo y la gerontolescencia», explican desde la Fundación.
De este modo «nos estamos apoyando en las nuevas tecnologías para impartir nuestros talleres on-line y a distancia, mediante videollamadas grupales y servicios de mensajería», apunta. A día de hoy, diez talleres de memoria, estimulación cognitiva, bienestar, gestión de emociones, risoterapia y relajación atienden a más de 120 personas mayores de Utrera.
Las personas mayores nos han vuelto a dar una lección de resiliencia, adaptándose a los nuevos tiempos sin ningún problema, aunque con muchas anécdotas. Una generación que ha sabido adaptarse de forma activa a multitud de cambios sociales, y que hoy participa en talleres on-line siempre con una sonrisa en la cara.