Redacción. El Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca ha iniciado la programación organizada por la Delegación Municipal de Sanidad y Consumo con motivo del Día Mundial Sin Alcohol, que se celebrará este viernes 15 de noviembre. Se trata de varias iniciativas dirigidas especialmente a la sensibilización y concienciación de los más jóvenes de las consecuencias nocivas derivadas del consumo de alcohol.
puLa campaña, que pasará por todos los centros educativos de secundaria de la localidad, ha arrancado este martes en el IES Marismas, donde se han realizado diversas actividades utilizando tecnologías de lentes especiales, que ha permitido a los alumnos experimentar una simulación realista en varios circuitos de cómo el consumo de diferentes cantidades de alcohol puede afectar al equilibrio, la visión o el tiempo de reacción de una persona.
Para la delegada de Sanidad y Consumo, Carmen María Molina, se trata de herramientas «muy didácticas, para hacer ver a los jóvenes en primera persona lo mucho que el consumo de alcohol puede alterar los sentidos con consecuencias de descontrol, y lo peligroso que resulta conducir de forma ebria. Son fórmulas muy educativas para que los niños puedan comprobar que la ingesta de alcohol les impide incluso mantener el control de los propios pasos al caminar».
Efectos del alcohol. «Queremos que experimenten la simulación para que puedan sacar sus propias conclusiones, que vean los efectos que puede provocar el alcohol modificando la personalidad y nublando la toma decisiones, lo que conlleva poner en peligro la propia integridad física y también la de los demás, particularmente si se conduce cualquier vehículo, desde una motocicleta a un coche», ha continuado explicando la delegada.
Además de las actividades de simulación de la reacción del cuerpo humano ante la ingesta de distintas cantidades de alcohol, también se ha instalado un panel informativo con las consecuencias físicas para el organismo del consumo esta sustancia, como por ejemplo distorsión de la realidad, destrucción de neuronas y mayor predisposición a padecer depresión y ansiedad, debilitamiento cardíaco y riesgo de muerte súbita, úlceras y sobrepeso, entre otras muchos peligros para la salud.
También se ha incidido especialmente en que una de cada veinte muertes es causada por el alcohol, cuyo consumo genera asimismo impulsividad, aumentando conductas inseguras como las relaciones sexuales sin protección, agresividad o conducción temeraria.