Redacción. Los premios del Banco de Alimentos de Sevilla llevarán el nombre de Miguel Mañara, unos galardones que, desde el año 2005 y con carácter anual, entrega la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla a aquellas personas o entidades que destacan por su colaboración con la entidad hispalense, «ya sea formando parte del voluntariado o como empresas que se comprometen de una manera indiscutible con la labor de proporcionar alimentos a los ciudadanos más necesitados de la provincia».
Las distinciones, a partir de esta edición, llevarán el nombre de quien en el siglo XVII promovió el hospicio y el hospital de la Santa Caridad. «Gracias a su humildad, determinación y gran capacidad, Mañara se distinguió por su acción en favor de los mas necesitados en una Sevilla que había cambiado los oropeles del puerto con las Indias y se hallaba inmersa en una crisis social y económica, no ajena a la epidemia de peste de 1649», señala en un comunicado.
El actual hermano mayor de la Caridad, Eduardo Ybarra, y la junta de gobierno han conocido y amparado el proyecto del Banco de Alimentos que dará el nombre del refundador de la hermandad a sus premios anuales, que se entregan a mediados de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación.
Igualmente, uno de los miembros de la hermandad de la Santa Caridad formará parte del jurado que decidirá cada año qué personas o entidades serán objeto de estas distinciones. Tras reunirse con Ybarra, Jesús Maza, el presidente de Banco de Alimentos de Sevilla, ha manifestado que, con esta iniciativa, la entidad «pretende impulsar y prestigiar sus premios anuales, a la vez que ensalzar la figura de Miguel Mañara».
«Si Miguel Mañara viviera hoy, seguro que sería un patrono de nuestra fundación, por lo que es un honor que estos galardones lleven a partir de ahora el nombre de quien entregó parte de su vida a los más necesitados de Sevilla», ha comentado el presidente del Banco de Alimentos.
Asimismo, Maza ha agradecido la acogida que la hermandad de la Caridad ha dado a esta iniciativa.
