Fermín Cabanillas. El Ayuntamiento de Marchena ha puesto en marcha un plan de choque que garantice que la población escolar de este municipio dé clases protegida del coronavirus, al menos en lo que se refiere al espacio en el que se van a encontrar a diario.
La concejala de Educación del Ayuntamiento marchenero, Zaida Roldán, ha supervisado en estos últimos días todo el proceso de trabajo que se está realizando en los centros educativos, con especial incidencia en la desinfección en todos los centros, públicos y en el concertado, el Santa Isabel.
Los cinco colegios de la localidad y los dos institutos son el objetivo, a los que se han destinado una cuadrilla de operarios y limpiadoras que trabajan profundamente, además de que se ha centrado a una cuadrilla para el traslado de mobiliario y preparación de las clases, que van rotando para mover mesas y sillas de una clase a otro, además de habilitar espacios para las clases en biblioteca, gimnasio o zonas de profesorado.
Zaida Roldán se ha encargado de repartir garrafas de cinco litros de gel hidroalcohólico, así como de coordinar que haya mascarillas quirúrgicas para profesores de guardería, de las que también se hará una desinfección profunda en los exteriores de todas.
Esta semana se van a repartir dos mascarillas por alumno, realizadas en el taller homologado KM-95, rollos de papel, botes desinfectantes para superficies de mesas y sillas, al no poderse usar lejía, y todos los exteriores de los colegios se desinfectarán con mochilas y mangueras con líquidos desinfectantes.
La Policía Local, además, cortará los accesos a los colegios, facilitará con vallas la entrada, y se ha contratado a una limpiadora fija en horario de mañana en colegios e institutos para reforzar las tareas de limpieza.