Redacción. Los 63 peregrinos que conforman la novena edición del Camino de Santiago del Grupo de Cardiología del Hospital Universitario de Valme han realizado su llegada a la capital del Apóstol por una ruta peculiar: el «Camino Primitivo», camino que realizó el rey asturiano Alfonso II en el año 814 para visitar la recién descubierta tumba del Apóstol Santiago. De este modo, pacientes y profesionales de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del hospital sevillano han coronado este año la tercera fase del largo y duro itinerario de esta ruta, con un total de 312 kilómetros repartidos en las últimas tres temporadas.
Este proyecto de prevención y promoción de la salud, ha completado a lo largo de casi una década otros tantos itinerarios señeros, tales como: el «Camino Inglés», el «Camino Portugués», el «Camino Francés», el «Camino Sanabrés» o «El Salvador». Un proyecto de prevención y promoción de la salud cada vez más afianzado entre los pacientes con dolencias cardiacas de este centro, que este año ha conseguido superar el número de participantes de las ocho incursiones anteriores.
La edición actual se ha desarrollado a lo largo de seis etapas, entre el 26 y el 31 de agosto. El itinerario ha constado de un total de 101.1 kilómetros peregrinados desde Lugo hasta Santiago de Compostela, pasando por las siguientes localidades: San Romao de Retorta, Hospital de As Seixas, Boente, A Calle y Amenal.
Al igual que en ediciones anteriores, esta actividad organizada por profesionales del hospital sevillano abunda en un doble objetivo: los de prevención y promoción de la salud, estimulando hábitos saludables de vida aprendidos en dicha unidad clínica junto a beneficios psicológicos de la convivencia con otras personas que padecen problemas de salud similares; además del empoderamiento de un colectivo amenazado por la dolencia convertida en la primera causa de muerte, el corazón.
Rutómetro: el manual de cabecera del Camino. Continuando con la tradicional dinámica establecida por los profesionales sanitarios para el Camino de Santiago, los participantes disponen de un manual acuñado con el nombre de «Rutómetro». El mismo incluye consideraciones para el peregrino, curiosidades, información sobre las etapas de la ruta elegida, historia del camino junto a referencias documentales y recomendaciones sobre salud cardiovascular.
Además, al objeto de recoger el sentir de los protagonistas de este peregrinaje, el Rutómetro reserva un espacio para dejar constancia por escrito de cada una de las etapas. Ideas, pensamientos o sensaciones se plasman en este manual para al final ser recogidas en un blog: «Corazones en Camino».
Según la precursora de esta proyecto de salud, la enfermera Margarita Reina «los pacientes cardiacos rehabilitados viven experiencias a nivel personal, familiar y de grupo en torno a una enfermedad que han aprendido a convivir con ella y a superarla con experiencias y retos como el del Camino de Santiago. Nuestros pacientes llenan y vacían sus mochilas de esperanza, reflexiones, recaídas, alegrías, complicidad…»
Asimismo, Reina destaca el valor añadido de esta iniciativa «este peregrinaje se ha convertido en un clásico cada año conformando un escudo de sentimientos positivos desde los cuales los pacientes cardiacos y sus familias afrontan la enfermedad y enfrentan la adversidad».
La Rehabilitación Cardíaca de Valme, catalogada entre las primeras unidades nacionales. Formada por un equipo multidisciplinar, la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Universitario de Valme fue pionera en su implantación en Andalucía y constituye un referente para más de la veintena de dispositivos de Rehabilitación Cardíaca existentes actualmente en la comunidad andaluza. Sus más de 20 años de experiencia avalan su atención de excelencia a los ciudadanos con patologías cardiacas mediante una asistencia integral.
El trabajo de este dispositivo está orientado hacia la educación, control y manejo de la enfermedad cardíaca en general. Su labor se enmarca en las líneas estratégicas impulsadas por el Plan Integral de Atención a las Cardiopatías de Andalucía, diseñado por la Consejería de Salud. Una estrategia global que contempla un conjunto de medidas con las que se pretende abordar todo el proceso de la enfermedad cardiaca, desde la prevención de factores de riesgo (diabetes, hipertensión, obesidad, alteraciones de los niveles normales de colesterol y triglicéridos, tabaquismo y sedentarismo), hasta el mantenimiento físico, un programa educativo o la intervención psicológica.
En el transcurso de sus 26 años de funcionamiento, esta unidad clínica ha conseguido rehabilitar a más de 5.000 pacientes en sus 26 años de funcionamiento. La calidad del servicio que ofrece, la satisfacción manifiesta por parte de los ciudadanos que han pasado por ella y la labor social en el fomento del asociacionismo la catalogan entre las primeras del país. Actualmente cuenta con 17 asociaciones, las cuales continúan con sus actividades programadas en la fase III de Rehabilitación, siendo el senderismo una de las más potenciadas.