Redacción. Por quinto año la Noche del Terror en Fuentes de Andalucía resultó todo un éxito, tanto de visitantes recorriendo el terrorífico recorrido, como de organización, desarrollo y puesta en escena de la misma. Un evento cuya idea original corresponde a Concha Caro, profesora del IES Alarifes Ruiz Florindo, además de gran precursora de este proyecto, junto a la delegación de Juventud y Cultura del Ayuntamiento.
Un año más se agotaron las entradas en pocos días, y se alcanzó la máxima asistencia que puede permitirse un evento así: 600 personas disfrutaron del mismo. Y es que hay que tener en cuenta que entre los más de 170 actores, la gran mayoría son alumnos de los centros educativos (IES Alarifes Ruiz Florindo y CEIP Santa Teresa y CEIP Santo Tomás), por tanto menores de edad. Y para posibilitar que esta cantidad de personas realicen la ruta se necesitan dos días de más de 6 horas de pases cada uno, empezando desde por la mañana con los preparativos, y finalizando de madrugada.
Así fue como durante la jornada de viernes y sábado, Fuentes de Andalucía se convirtió en un improvisado escenario teatral. Y es que este año aumentaba la parte teatral, a demanda de los visitantes, quienes tras disfrutar de esta noche en ediciones anteriores, solicitaban más escenas de teatro en el recorrido. Y cumpliendo con lo solicitado así fue como este año el teatro ganó protagonismo. Como también lo ganó la puesta en escena, y los medios tecnológicos empleados. Gran decoración, con la aportación de medios técnicos, que ambientaba más si cabe las escenas, algunas de estas el propio enclave ya aportaba lo necesario.
Y es que este año, uno de los escenarios escogidos, el Castillo del Hierro (de origen musulmán y adaptado posteriormente entre los siglos XV y XVI), ya de por sí está dotado de lo necesario para situar la escena y sentirse en la época que la enmarca, trasladándose a ese marco histórico. Los otros espacios fueron la Escuela Hogar (1753), el actual parking del Ayuntamiento, y la Plaza de España.
Pero, a pesar de los ambientes, la aportación de medios técnicos en esta edición ha sido considerable. En relación a esos medios técnicos, es de destacar a una persona que realiza una gran labor, encargándose prácticamente de casi todo el montaje y revisión y control de que todo marche según lo previsto, su nombre es Antonio Flores, y también «es parte imprescindible de este proyecto”, confiesa Concha Caro. La profesora también resalta la colaboración de los padres y madres ya que sin ellos tampoco sería posible sacar adelante un proyecto así, con un volumen de participantes tan elevado. Y es que, además de los estudiantes, entre actores, colaboradores, escenarios, decoración y demás elementos que hacen posible este espectáculo, la cifra alcanza a más 200 personas las que detrás de esta actividad cultural. Desde la organización han querido poner nombre, e identificar por tanto, a cada uno de estos colaboradores: Ana Pruna, Anabel Martín, Inma Pérez, Loli Fernández, Aurori Martínez, Rosi Portillo, Eva Portillo, Sebastiana Caro, Isabel Martín, Pepi Álvarez, Francisco Cisneros, Juan Armesto, Ángélica Nieto, Mari Carmen Navarro, Isa Martín,
Alonso Barrera, Mari Angeles Ruiz, Conchi Elena y Juan Antonio Campos.
El guion narra las historias de la muerte desde diferentes formas de asesinar de la actualidad (violencia de género, guerra, atentados) a otras etapas de la historia, como la Edad Media, en las que la muerte tuvo un componente cruel con juicios injustos (como la Santa Inquisición) que terminaban en condenas a torturas (que se incluyen en diferentes escenas) o a las más despiadadas de las muertes. Tiene como escritor principal al fontaniego Jaime Pérez; aunque también han colaborado María Aurora Martín (profesora del IES Alarife Ruiz Florindo), y la propia Concha Caro. Y la decoración tiene como principal responsable al pintor local Camilo Gómez. Aunque como apunta tanto Concha como Jaime: “Este proyecto es una creación colectiva en la que todo el mundo, de alguna u otra forma, participa y pone su granito o aporta su punto de vista”.
“Hemos querido huir del típico espectáculo de casa del terror en favor de incluir más escenas teatralizadas dotándole además un componente más original aunque esto último nos haga sacrificar cierto contenido de miedo como tal que caracteriza a este tipo de eventos, para dotar de una mayor calidad artística e interpretativa al evento”, confiesa el autor de gran parte del guion, Jaime Pérez.
El presente evento se ha consolidado ya en la comarca y provincia como una actividad cultural destacada en la agenda cultural de la provincia de Sevilla; y es que este año, de nuevo, han asistido muchas personas de otras localidad que se han desplazado a disfrutar de este espectáculo.