Redacción. Dos facultativos del Hospital Universitario Virgen Macarena han colaborado en la elaboración del documento que actualiza la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud. Un documento que establece planes de asistencia sociosanitaria de aplicación nacional sobre los tumores más prevalentes. En ellos se prevé una atención integral del cáncer, aglutinando su prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, e incluyendo su abordaje en distintos grupos etarios: infancia, adolescencia y edad adulta.
Tanto David Vicente, jefe de sección de Oncología Médica del Hospital Virgen Macarena y coordinador del Plan Integral de Cáncer en Andalucía, como Ana Fernández-Teijeiro, jefa de Sección de Onco-Hematología Pediátrica del centro sanitario sevillano, han contribuido, desde el Comité Institucional y Técnico, respectivamente, en la revisión de un documento que se actualiza una década después de su última versión.
De esta manera, la dilatada experiencia de los profesionales sanitarios del Hospital Universitario Virgen Macarena se ha puesto al servicio de una Estrategia Nacional que asume los nuevos desafíos ante una enfermedad como el cáncer, incorporando en su actualización la aportación de los nuevos avances tecnológicos, científicos y asistenciales relacionados con su prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
Objetivos comunes de trabajo
Esta Estrategia Nacional pretende así fijar objetivos comunes de trabajo y una atención equitativa de la enfermedad en todo el territorio nacional. Mediante criterios contrastados y consensuados, basados en la evidencia científica, aspira a establecer pautas que mejoren la eficacia y calidad en el abordaje de esta patología en todos los servicios de salud que integran el sistema sanitario español.
El documento detecta así elementos clave en el avance hacia una atención oncológica nacional de mayor calidad, equidad y cohesión. Entre ellos, propone desarrollar en los próximos años instrumentos para determinar las prioridades preventivas, reforzar un modelo de atención multidisciplinar y cooperativo internivel con rápido acceso a pruebas diagnósticas, potenciar la medicina de precisión mediante biomarcadores, mejorando su estandarización, interpretación, acceso y evaluación, o abordar la atención psicosocial de las necesidades de los pacientes que han sobrevivido al cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud, más del 30% de las defunciones por cáncer podrían evitarse modificando o evitando los principales factores de riesgo.