Fermín Cabanillas. Los valores ecológicos y ambientales del arroyo de Pilas favorecieron su inclusión en 1997 en los límites del Parque Natural de Doñana. Se trata de un corredor ecológico de 12 km, calificado como un típico arroyo estacional de la región mediterránea, en el que se han encontrado hasta 50 variedades de plantas y un número muy superior de animales, de los cuales sólo 42 son especies de aves. Es tributario del río Guadiamar y su nacimiento se localiza en el término municipal de Manzanilla (Huelva), a 170 m de altitud.
El arroyo de Pilas, en su tramo medio, sirve de límite entre los términos de Hinojos y Pilas, separando a su vez Huelva y Sevilla. En la provincia de Sevilla este arroyo recibe varios nombres a lo largo de su recorrido.
Al principio se le llama arroyo de Pilas, en segundo lugar arroyo de Gato y finalmente pasa a denominarse arroyo de la Cigüeña. Este último tramo transcurre encauzado y desemboca en el canal de desagüe del río Guadiamar, en la zona conocida como el Rincón del Puerto en las marismas de Doñana.
A su paso por el municipio de Pilas, este arroyo cuenta con una de las zonas de bosque de ribera mejor conservadas de Doñana. Esta franja de vegetación ripícola está en contacto con algunas zonas de dehesa, como es el caso de la dehesa de Perú y la dehesa de Torrecuadros.
En este último espacio se asienta lince ibérico, que usa el arroyo de Pilas como zona de expansión hacia otros territorios. Entre las especies de vegetación de ribera se puede encontrar álamo negro, álamo blanco, fresno y sauce, además de vegetación arbustiva acompañante. En zonas inundables encontramos carrizo, enea y junco.
Información: Prodetur.