Redacción. La pandemia ha provocado que la telemedicina sea un procedimiento asistencial que haya llegado para quedarse. Sus virtudes permiten aumentar la accesibilidad del pa-ciente al reducir los tiempos de espera para asistir a consulta, evitan desplazamientos innecesarios de usuarios e implica una mayor seguridad sanitaria frente al Covid-19 al minorar la afluencia de personas en los centros hospitalarios.
Así, para mejorar este instrumento de teleasistencia, el servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Virgen Macarena, junto con el servicio de Medicina Preventiva, han implementado un procedimiento evaluativo que pretende avanzar en la fiabilidad de esta herramienta telemática. Su principal meta es reducir la variabilidad de la práctica clínica, o lo que es lo mismo, que pacientes con problemas de salud similares reciban una teleasistencia similar.
Este procedimiento de evaluación, que basa sus resultados en un cribado de la información registrada de los pacientes durante estas primeras consultas de Neurocirugía hechas a distancia, pretende determinar su utilidad, identificar sus ventajas y diferenciar por patologías las actuaciones y resultados terapéuticos promovidos por la teleasistencia. El fin último es estandarizar una actuación reproducible en este tipo de asistencia telemática.
Otro de los objetivos de este instrumento, que mide la utilidad y fiabilidad de este procedimiento telemático asistencial en la primera consulta del servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Virgen Macarena, es aumentar la participación de la persona que tenga un problema de salud en su propio proceso. De esta manera, se mide el nivel de satisfacción del paciente en relación a la asistencia recibida, no sólo para mejorar la calidad del servicio sanitario telemático, sino para incorporar en el ámbito asistencial de la telemedicina la corresponsabilidad del paciente.