Redacción. Neurocirujanos del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla han impartido un curso sobre cómo manejar la hidrocefalia y la patología relacionada con el líquido cefalorraquídeo. Dirigido a especialistas de otros hospitales españoles, el curso ha estado dedicado al profesor de la universidad de Sevilla Emilio Gómez, habitual colaborador de esta unidad hasta su fallecimiento el año pasado.
El programa ha incluido un capítulo especial sobre el diagnóstico clínico, radiológico y la monitorización necesaria en estos casos. Y otro sobre el tratamiento médico y las derivaciones de líquido mediante drenajes externos, catéteres, y válvulas entre otros. También han resuelto complicaciones valvulares derivadas de otros centros por infección o por cefaleas graves repetidas, según explica el centro hospitalario en una nota de prensa.
Además, se han abordado si la retirada valvular es posible y en qué situaciones y cuándo se recomienda. Por otra parte, han dedicado un punto del día al tratamiento endoscópico, que es mínimamente invasivo y, por tanto, con menor riesgo de ocasionar efectos secundarios en el paciente, tanto de las patologías que se pueden beneficiar de estos procedimientos como de las complicaciones que pudieran aparecer.
Otro de los tratamientos en los que los neurocirujanos del Virgen del Rocío tienen experiencia es en la microcirugía, habitualmente, para tumores que afectan a distintas estructuras del cerebro. Un total de 20 profesionales se ha formado con los especialistas en Neurocirugía del Virgen del Rocío. Se trata de un curso de reconocido prestigio nacional según destaca el director de la unidad de Neurocirugía intercentros Virgen del Rocío y Macarena, Ignacio Martín Schrader, además de director del curso.
Asimismo, han participado los neurocirujanos del Virgen del Rocío Javier Márquez y Mónica Rivero, y Gloria Moreno, coorganizadora del curso y neurocirujana pediátrica. Estos especialistas tratan cada año a más de un centenar de menores por hidrocefalia o patología relacionada con el líquido cefalorraquídeo; no todos ellos tienen necesidad de pasar por quirófano. La complejidad de los casos que atienden y su experiencia motiva la organización de esta actividad, que se repite dado su éxito año tras año.
