Redacción. El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, ha puesto «a trabajar a los equipos» técnicos de la Casa provincial en «un nuevo diagnóstico» sobre el futuro desarrollo de las 136 hectáreas vírgenes de Cortijo de Cuarto, al sur de la capital la mayor parte y una proporción muy menor en Dos Hermanas, para que éstas «puedan jugar un equilibrio entre ser una zona de alto poder en cuanto a equipamientos públicos pero también para construir un espacio de expansión para los jóvenes sevillanos desde el punto de vista de esa VPO andaluza que creo que la Junta de Andalucía debe plantear».
Este nuevo planteamiento para Cortijo de Cuarto será presentado por Fernández tanto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, como al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, cuando se cierre el primer contacto institucional tras su toma de posesión como presidente de la Diputación.
El nuevo responsable del organismo provincial abre la puerta a que Cortijo de Cuarto tenga un desarrollo «similar» a la bolsa de suelo de Pago de Enmedio y La Unión, que él bien conoce como alcalde de La Rinconada, municipio que gobierna con mayoría absoluta desde hace cinco mandatos.
La titularidad de esos terrenos es compartida al 50% por la Junta y el Ayuntamiento. Son 135 hectáreas con capacidad para albergar 4.500 viviendas de las cuales, según el acuerdo firmado en 2008 por ambas administraciones, donde habrá un claro predominio de la vivienda protegida.
Javier Fernández reconoce que la tramitación de Cortijo de Cuarto está «desactualizada» y esto supone una oportunidad para elaborar un «nuevo diagnóstico» con el fin de «definir un proyecto» que «desde la colaboración público-privada se pueda desarrollar», aunque la Diputación «en principio, no descarta nada, aunque no es la idea», como puede ser la de ser promotor de las más de 5.000 viviendas que allí se proyectaron en su momento. «Es un suelo tan amplio y tan estratégico que nos permite muchísimas posibilidades para Sevilla y su área metropolitana», subraya el presidente de la Diputación.
«Hay muchas ideas y a mí me importa mucho más eso que los réditos que pudiera obtener la Diputación de una posible venta del suelo sin estar diagnosticado a qué queremos dirigirlo», apostilla. El anterior presidente provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, en la recta final de su último mandato confirmó que la última tasación de los suelos de Cortijo de Cuarto fijaba en alrededor de 40 millones el precio por el que podrían venderse, una cantidad superior a los 28,5 millones de la valoración realizada en 2017.
«No voy en la línea de hacer caja de aquello para repartir esos fondos entre los municipios sino que creo que es mucho más importante este proyecto desde el punto de vista cualitativo que cuantitativo», defiende Fernández, para el que en Cortijo de Cuarto, además, «podemos buscar un equilibrio para que sea un escaparate también de cómo se puede construir un urbanismo moderno, con viviendas al alcance de los jóvenes para que no tengan que irse de la capital».
En 2019, la Diputación ofrecía al Ayuntamiento de Sevilla la adquisición de tales suelos, dadas «las líneas del urbanismo en la capital con las nuevas alternativas comerciales de esa zona», en alusión al macro centro comercial Lagoh o los desarrollos urbanísticos de la promotora Metrovacesa en el área sur del sector Palmas Altas, con 2.870 nuevas viviendas y suelo para otros usos, entre otros aspectos.