Redacción. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, acompañado por el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, ha presentado el nuevo contrato para las zonas verdes de la ciudad, que implicará un nuevo modelo que supone el mayor contrato público que ha hecho el Ayuntamiento y que incluye la planificación en cinco años de 150 millones de euros destinados a la gestión de las zonas verdes y el arbolado distribuidos en cuatro anualidades, lo que supone 30 millones de euros al año.
“Hemos culminado los trabajos técnicos para iniciar la tramitación del nuevo modelo de gestión del arbolado y las zonas verdes de la ciudad que tiene como base el plan director aprobado recientemente y, en este contexto, hemos preparado para su licitación en este primer semestre y que pueda arrancar a principios de 2024 el mayor contrato público que ha hecho el Ayuntamiento con 150 millones de euros destinados a la gestión de las zonas verdes y el arbolado distribuidos en cinco anualidades, lo que supone 30 millones de euros al año”, ha destacado el alcalde de Sevilla.
En este sentido, ha subrayado que la puesta en marcha de este nuevo contrato tendrá un impacto sobre los presupuestos municipales de cada año y por eso se ha realizado toda la tramitación y preparación presupuestaria necesaria. “Esto va a suponer que el contrato destinado al mantenimiento de arbolado y zonas verdes de la ciudad pase de 15 millones de euros al año a 30 millones de euros, es decir, el doble, y, en personal, vamos a crecer en aproximadamente medio centenar de profesionales destinados a estos contratos”, ha explicado el alcalde.
Del mismo modo, este nuevo contrato va a permitir reforzar cuestiones como la gestión de todos los espacios públicos de barriadas que han iniciado sus trámites para su recepción y que ahora pasarán a ser gestionadas con cargo a este contrato; la incorporación de un plan anual de plantaciones de árboles superior al que hay en marcha en estos momentos; un tratamiento específico para los árboles singulares inventariados; el mantenimiento y conservación de los huertos urbanos; un refuerzo de la seguridad de los parques y zonas verdes; el objetivo de ‘Marras 0’, es decir, que ningún alcorque quede vacío, y la mejora de los parques y zonas ajardinadas con actuaciones constantes.
“Es por tanto una apuesta ambiciosa, a la altura de una ciudad como Sevilla y de su patrimonio verde”, ha indicado Antonio Muñoz, quien ha recordado que en el mandato de 2015 se inició todo el procedimiento para un nuevo contrato que reforzó el presupuesto y los recursos para las zonas verdes y jardines. “Ese contrato expira en 2024, motivo por el cual iniciamos ya la tramitación del nuevo modelo que será uno de los más ambiciosos que tienen las ciudades españolas”, ha añadido.
Durante la presentación, se ha mostrado también el estudio realizado por Enrique Figueroa dentro de la estrategia del Gobierno municipal de ciudad y de colaboración con la Universidad. En concreto, se trata del primer estudio a nivel nacional de los valores ambientales de los parques y zonas verdes de la ciudad, una reivindicación de su impacto sobre la vida ciudadana y la importancia de cuidarlos, protegerlos e incrementarlos para garantizar un modelo de ciudad adecuado. Los parques analizados han sido Amate, Infanta Elena, Los Príncipes, Mª Luisa, Miraflores, Tamarguillo y Torreblanca.
Los resultados ponen de manifiesto la importancia de los parques y jardines para proporcionar calidad ambiental a los espacios urbanos, siendo muy superior en el interior de estos espacios en comparación con puntos control próximos a los parques. La reducción de la concentración de los contaminantes estudiados conlleva una mejora de la salud en las personas que hacen uso de estos espacios, disminuyendo la probabilidad de sufrir enfermedades como bronquitis, cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas, asma, dolores de cabeza o fatiga. Por otro lado, los altos niveles de ruido en los puntos control estudiados pueden provocar problemas circulatorios, estrés, alteración de la actividad cardíaca y la presión sanguínea, que, cuando nos adentramos en los parques y jardines se ven disminuidos a valores por debajo de 50 dBA.
“Es por ello que los parques juegan un papel esencial en las ciudades proporcionando espacios de elevado confort térmico, posibilitando a los ciudadanos el desarrollo de actividades al aire libre en un ambiente agradable generando salud, contribuyendo además a la mitigación de la isla de calor urbana”, indica el estudio.
