Redacción. La Guardia Civil ha detenido a once personas y ha investigado a dos más tras desmantelar un grupo dedicado al hurto o robo de cítricos, en explotaciones agrícolas de las provincias de Sevilla y Huelva, para su posterior venta a un mayorista de El Viso del Alcor que, a su vez, las distribuía por diferentes fruterías de Sevilla. Los agentes calculan que la cantidad de fruta robada ascendería a unos 60.000 kilos desde el comienzo de la campaña agrícola.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, los hechos se remontan a finales de enero, cuando agentes de Carmona interceptaron de madrugada y en las proximidades de El Viso del Alcor un todo terreno cargado de mandarinas, cuya procedencia fue objeto de investigación.
Las pesquisas se centraron en determinados vecinos de Torreblanca y Mairena del Alcor que, de forma habitual y de manera organizada, hurtaban cítricos en explotaciones agrícolas de la provincia de Sevilla y Huelva en vehículos todo terreno.
Grupo de al menos 12 personas
Fruto de las diligencias, los agentes averiguaron que este grupo lo conformaban al menos 12 personas que recorrían distancias de hasta 100 kilómetros para cometer sus hurtos de cítricos, depositando el género en un inmueble en desuso de El Viso del Alcor. Después, descubrieron un trasvase de cítricos hurtados por estas personas a una furgoneta vinculada a un mayorista de fruta de la localidad del Viso del Alcor, extremo incorporado al modis operandi de la red.
Ya en abril, y decretado el estado de alarma con las conocidas restricciones a los desplazamientos, los agentes siguieron esta investigación por la posible introducción de naranjas sustraídas en el circuito del comercio legal sin ningún tipo de trazabilidad, con la incertidumbre añadida de que alguno de los investigados pudiera estar contagiado de coronavirus Covid-19 dada la ausencia de medidas de desinfección o limpieza en las operaciones del grupo.
En una de las vigilancias, los agentes comprobaron cómo en uno de los vehículos de los sospechosos se realizaba una carga de naranjas para su venta al mayorista investigado, localizando después unos 1.500 kilos de naranjas en el inmueble abandonado de El Viso que usaban de guardería, un local repleto de suciedad, chatarra y animales entre la fruta y en el que se encontraban dos individuos con la carga presumiblemente hurtada.
Más de 60.000 kilos robados
Tras intervenir en este inmueble, los agentes consideraron que la cantidad de fruta robada desde el inicio de campaña ascendería a unos 60.000 kilos, siendo finalmente 4.800 kilos la cantidad de fruta intervenida, con un valor aproximado en total de 21.000 euros. Los daños producidos en las diferentes explotaciones agrarias objeto de los hurtos fueron valorados en unos 4.000 euros.
La fruta intervenida fue destinada a la destrucción, indicándose por el Ayuntamiento que ese inmueble sería demolido para evitar que se repitan este tipo de hechos.
En los días sucesivos, fueron detenidas once personas y otras dos fueron investigadas por 15 delitos de robo, hurto, estafa pertenencia a grupo criminal, desobediencia grave por incumplir el estado de alarma y delitos contra la salud pública dadas las condiciones insalubres del transporte, almacenamiento y tratamiento de la fruta sustraída, así como delitos contra seguridad vial, pues uno de los investigados fue sorprendido conduciendo pese a carecer de permiso.
Finalmente, al empresario que compraba la fruta a este grupo se le atribuye un presunto delito de receptación, preciando el mismo que vendía a su vez el género hurtado a fruterías de Sevilla, sin concretar ninguna.