Fermín Cabanillas. «Con la música se puede decir lo que no se puede expresar de otra manera». Esto se puede leer en la biografía oficial en la página web de Pablo Marchena, un marchenero que ha recorrido medio mundo y parte del otro con su clarinete.
Y es que, como él mismo recuerda, «la música hace que las cosas intangibles sean tangibles y toca de una manera especial». Desde la primera nota, Pablo Barragán crea magistralmente una conexión con su audiencia. Su actuación es diferenciada, elegante y perfectamente matizada.
Quiere contar historias, transmitir emociones y crear su propia paleta de colores para cada trabajo en cada cita.
Nacido en Marchena en 1987, proviene de una familia humilde, en la que no existía una trayectoria musical pero sí un fuerte interés por la cultura. Nieto de aceituneros e hijo de maestra, inició su carrera musical gracias a su madre, que era partidaria de “plantear actividades diferentes para despertar los sentidos” como indica en una entrevista en Diario de Sevilla.
Como solista y músico de cámara, sus actuaciones lo conducen a través de Alemania y Europa, desde la Filarmónica de Berlín, hasta el Bayerischen Rundfunk en Munich, el Laieszhalle en Hamburgo, el Tonhalle Zurich, el Konzertgesellschaft Basel, el Auditori Barcelona y el Athenaeum. en Bucarest
La curiosidad de Pablo Barragán con orquestas como la Sinfonieorchester Basel, la Hamburger Symphoniker, la Orquesta de Radiotelevision Española, la Orquesta Filarmónica y de Cámara Eslovaca, la Orquesta Filarmónica de Macedonia, o la Orquesta Filarmónica de Málaga con directores como Clemens Schuldt, Adrian Pravaba y Gabriel Feltz siempre lideran a nuevos descubrimientos interpretativos.
La intimidad de la música de cámara a su vez abre puntos de vista, emociones y colores completamente nuevos que caracterizan al joven músico. Hacer música junto con Martha Agerich, Viviane Hagner, o los cuartetos Schumann y Novus, y en festivales como el Festival de Lucerna, el Festival de Martha Argerich, el Festival de Menuhin Gstaad, el Festival de música de Schleswig-Holstein, el Joven Euroclásico de Berlín y el Festival de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. tan importante como sus conciertos en solitario.
Su amistad y su trabajo musical con Juan Pérez Floristán (piano) y Andrei Ioniţă (violoncello) lo llevaron a su muy debatida grabación debut de los tríos y sonatas para clarinete Brahms en el sello español IBS. Desde entonces, los tres han dado presentaciones en los principales centros musicales de Europa.
Barragán recibió el Premio Credit Suisse Jeunes Solistes en 2013 y recibió una invitación al Festival de Lucerna en el mismo año. Es galardonado en numerosos concursos internacionales, incluidos el ARD Music Competition 2012, la Juventudes Musicales de España 2011 y el European Music Competition for Youth 2011 (EMCY).
Estudió en el Conservatorio de Sevilla con Antonio Salguero y en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid antes de mudarse a Matthias Glander en la Fundación Barenboim-Said de Berlín. También fue miembro de las Orquestas West-Eastern Divan, dirigidas por el Maestro Daniel Barenboim. En 2009, fue a la Academia de Música de Basilea como estudiante becado de la Fundación Caja Madrid, donde estudió en la clase magistral de François Benda. Martin Fröst, Charles Niedich y Dimitri Ashkenazy también le dieron nuevos impulsos en las clases magistrales.
Pablo Barragán es un artista de Backun Clarinets y actúa exclusivamente en Backun Lumière Clarinets. Como Artista designado de D’Addario y Silverstein, imparte clases magistrales en su país natal, España, para promover jóvenes talentos.
