Redacción. La Comisión de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha informado favorablemente respecto a la resolución emitida el 11 de octubre de 2023 por la Dirección General de Patrimonio Histórico de dicha consejería; incoando un procedimiento para declarar el Belenismo en Andalucía como bien de interés cultural (BIC), con la categoría de actividad de interés etnológico; toda vez que el belenismo en su conjunto fue reconocido en 2022 como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de España.
Así figura en un acuerdo adoptado por unanimidad el pasado 17 de julio por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, que además de pronunciarse a favor de dicha medida resuelve «continuar con la tramitación de dicho expediente» de declaración del Belenismo andaluz como BIC.
En su informe al respecto, recogido por Europa Press, la Comisión de Patrimonio expone que «el Belenismo constituye una actividad de interés etnológico muy arraigada en Andalucía, con una relevante proyección en toda su geografía»; rememorando que «la acción de poner el Belén forma parte de una tradición religiosa popular que tuvo su origen en la Europa Medieval y que consiste en construir una escenografía, formada por attrezzo y figuras bíblicas, que se arman o montan cada año, coincidiendo con la época de Navidad y reproducen – directa o indirectamente- pasajes tradicionales del nacimiento de Jesús».
«CUALIDAD ASOCIATIVA»
«El Belén no es una manifestación aislada de la celebración navideña andaluza, sino que fundamenta el pretexto para la práctica de otras actividades como cantar villancicos, realizar ofrendas, etc, fomentando la sociabilidad colectiva. Esta cualidad asociativa permite que se haya combinado con otras expresiones patrimoniales andaluzas como La Zambomba, debido a su estrecha relación con la tradición oral, narrativa y musical», agrega el informe.
Esta ponencia técnica precisa también que «el concepto de Belenismo tradicional andaluz abarca desde la fabricación artesanal de las figuras a la realización de las escenografías del Belén, empleando específicos conocimientos y destrezas, en un proceso en el que se aplican técnicas tradicionales y actuales (…), saberes que han sido transmitidos tradicionalmente en el ámbito doméstico y que actualmente son preservados además por las asociaciones belenistas andaluzas».
La actividad no sólo se realiza en nuestros días con fines devocionales, sino que conforma una actividad social, accesible a toda la población, presente en todas las provincias andaluzas, que contribuye a la transmisión del conocimiento de la cultura popular, mostrando oficios tradicionales y modos de vida a veces ya desaparecidos, convirtiendo a los belenes andaluces en valiosos documentos gráficos que muestran las distintas costumbres de sus gentes, dentro de una estética realista que descubre detalles muy significativos de la sociedad andaluza», indica el informe.
LA «PRODUCCIÓN HISTÓRICA» Y FIGURAS COMO LA ROLDANA
En cuanto a los valores artísticos, la Comisión destaca que «la producción histórica andaluza alcanzó una notoria importancia en los siglos XVII y XVIII, quedando demostrada la participación de grandes artistas coetáneos en proyectos belenísticos, entre los cuales destacan figuras como La Roldana, Pedro Duque Cornejo, Cristóbal Ramos y José Risueño, entre otros».
«El Belenismo forma parte del patrimonio cultural inmaterial de Andalucía al estar reconocido por su población como expresión de su identidad cultural. Es un patrimonio en constante evolución y preservado tradicionalmente por los grupos sociales que lo han transmitido a lo largo del tiempo y lo han ido recreando de forma intergeneracional», concluye la citada ponencia técnica.