Redacción. La US inaugura, en el hall de la Biblioteca Rector Antonio Machado y Núñez, la exposición ‘Pioneras en la Universidad de Sevilla’, una muestra sobre el acceso de las mujeres a la universidad española. La exposición, que se inaugura el martes 18 de marzo, parte de los trabajos y publicaciones de Consuelo Flecha García, catedrática emérita de Historia de la Educación e investigadora honoraria de la Universidad de Sevilla, que desarrolla una intensa labor de investigación en el campo de la educación de las mujeres, especialmente en el ámbito universitario. Consuelo Flecha impartirá previamente la conferencia ‘Las primeras universitarias: cuando la matrícula no las espera’, a las 18:00 horas, que precederá a la inauguración de la muestra.
Para esta exposición el Fondo Antiguo y Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla han seleccionado algunos expedientes académicos de las primeras estudiantes de la US, que se podrán ver junto a una pequeña reseña biográfica de cada alumna. Para acompañar la muestra se ha realizado una intensa búsqueda de retratos y fotografías de estas mujeres, tanto en revistas, prensa y publicaciones de la Universidad de Sevilla, como en página web del Ministerio de Cultura y las redes sociales.
El acceso de las mujeres a la universidad en España se produceImagen a finales del siglo XIX, con numerosos obstáculos sociales, culturales y legales. Las primeras dos matrículas de alumnas en la Universidad de Sevilla se localizan en el curso 1889-1890. Son Antonia Monreal Andrés, que iniciaba la carrera en la Facultad de Medicina y María Blanca de Lucía Ortiz, que realizó el curso preparatorio de la licenciatura en Farmacia en la Facultad de Ciencias de Sevilla, trasladándose posteriormente a Madrid, donde finalizó la carrera en 1896. Antonia Monreal Andrés obtuvo la licenciatura en 1896, convirtiéndose no solo es la primera médica de la Universidad de Sevilla, sino de toda Andalucía.
Les siguieron en años sucesivos otras alumnas. En el caso de los estudios de Medicina, destaca el caso de Cecilia García de Cosa, número uno de su promoción, que estudió entre 1923 a 1926 y se convirtió en una de las primeras médicas de la Marina mercante española, o el caso de Ticiana Iturri Landajo, primera mujer en ingresar en el Colegio de Médicos de Bizcaia en 1932, que inició sus estudios en 1920 en la Universidad de Sevilla.
Pioneras en los estudios de Derecho
La carrera de Derecho se hallaba en el último lugar de las preferencias femeninas, ya que los estudios capacitaban para profesiones prohibidas por ley para las mujeres, que no podían presentarse a las oposiciones a Judicaturas, Notarías, Registros de la Propiedad y Abogados del Estado. Por otra parte, era la carrera que abría las puertas a la vida política, y la mujer no tuvo pleno derecho al voto hasta 1931.
En la Facultad de Derecho de la US destacaron las hermanas Carmen y Carolina Bono Huerta que, tras estudiar Derecho, opositaron y consiguieron ingresar en el Registro de la Propiedad, Carmen, en 1941, que se convierte, junto a otras dos mujeres, en la primera registradora de la propiedad de España, y en el Colegio Notarial, Carolina, en 1947, se convirtió en la primera mujer notaria de Valencia y tercera de España.
Filosofía y Letras y Ciencias
El 8 de marzo de 1910 se publica la Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública que permite por primera vez la matriculación oficial de alumnas en todos los establecimientos docentes de España. Esta normativa se complementó con la Real Orden de 2 de septiembre que habilitaba a las mujeres con estudios y títulos académicos ‘para el ejercicio de cuantas profesiones tengan relación con el Ministerio de Instrucción Pública’. Esto significaba poder participar en concursos y oposiciones convocados por el Ministerio y tuvo como consecuencia la matriculación de alumnas en las carreras de Filosofía y Letras y de Ciencias al permitirles la docencia en institutos y universidades.
En el caso de alumnas de Filosofía y Letras en la US destacan Ángela de Castro Bravo, que estudia entre 1921 y 1926 en Sevilla y posteriormente se marcha a Madrid o Juana Quílez, que inicia sus estudios en 1923 en Sevilla y luego los continua en la Universidad Central de Madrid para ingresar en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
También destaca Julia Herráez Sánchez de Escariche, que estudió entre 1923 y 1927 y más tarde se doctoró por la Universidad Central de Madrid, ingresó en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en 1930 y fue destinada al Archivo General de Indias (Sevilla) y, más tarde, a la Biblioteca Universitaria de Sevilla donde, junto a su compañera Julia Ysasi-Ysasmendi, publicó en 1971 la Guía del Archivo Histórico.
En Ciencias también hubo mujeres sobresalientes, como Isabel Ovín Camp, primera licenciada en Química en España, que estudió en la US entre 1911 y 1917, y María Teresa Salazar Bermúdez, que lo hizo entre 1923 y 1927, fue profesora de la Facultad de Química de la Universidad Central de Madrid y destacada investigadora que promocionó la educación de las mujeres.
Con esta muestra, que estará disponible hasta el día 28 de marzo, se pretende visibilizar a estas mujeres pioneras y rendirles un merecido homenaje. Esta exposición se encuadra dentro de un proyecto de la Biblioteca de investigación y localización de documentación de las primeras alumnas de la Universidad de Sevilla.