Redacción. Un grupo de profesores del departamento de Economía Aplicada II de la Universidad de Sevilla han sido los autores del nuevo Plan 2030 de EMASESA. El documento, que fija más de cien medidas para mejorar el servicio de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, es el resultado del trabajo desarrollado por el equipo de investigación de la Cátedra Carlos Román de Evaluación de Políticas Públicas, adscrita a dicho departamento y dirigida por el profesor José Luis Osuna.
Este documento ha sido consecuencia de la adjudicación por parte de EMASESA a la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla del concurso público convocado para la redacción de este plan. La notificación del fallo se produjo en julio de 2019 y en ella se fijaba un periodo de ejecución de tres años. Además de la elaboración del Plan, recientemente presentado, el encargo contempla el desarrollo e implantación de un modelo de evaluación participativa del mismo, cuyos indicadores de resultados e impactos se están desarrollando actualmente.
Los representantes de la US se impusieron a las demás propuestas, presentadas por diversas empresas privadas especializadas en la Consultoría de Alta Dirección. El equipo de trabajo ha estado compuesto por los profesores Javier Rodríguez, Antonio Cano, Luis Andrés Zambrana, Víctor Ernesto Pérez y Francisco José Casero, en calidad de coordinador de la investigación.
Desde el punto de vista investigador, el proyecto presenta algunas peculiaridades que lo hacen especialmente atractivo en cuanto a la transferencia de conocimiento Universidad/Empresa. En primer lugar, destaca la actividad de la entidad destinataria: una empresa pública dedicada a la gestión del ciclo integral del agua, cuyo libre acceso y disponibilidad es un derecho humano.
Asimismo, la decisión de acometer planificación y evaluación de manera conjunta resulta ser única en el campo de dicha actividad empresarial. Esta decisión no responde al cumplimiento de ninguna normativa nacional o europea, sino a la voluntad política del Consejo de Administración de EMASESA de incorporar a su gestión la cultura de la evaluación participativa.
La colaboración entre los profesores de la Universidad de Sevilla y un equipo formado ex profeso por técnicos cualificados de EMASESA para llevar a cabo el proyecto convierte la iniciativa también en única y relevante en el campo de la Evaluación de Políticas Públicas con carácter ex-ante a nivel mundial. Además, destaca la presencia activa de los agentes sociales y una amplia representación de los recursos humanos de EMASESA, involucrados todos ellos en la gestión del ciclo integral del agua.
El modelo participativo partió de varias premisas: que mayor consenso implica mayor eficacia en la gestión pública; que la gestión del agua no es un problema exclusivamente técnico, sino social y político; y que la existencia de intereses y valores en colisión tienen que aflorar para que el proceso resulte ser una ventana de oportunidad para alcanzar consensos.