19 noviembre 2024
Hospital Sagrado Corazón

Rafa Marín, el sevillano que juega al fútbol en Brisbane (Australia)

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print
«Sevilla es, sin duda, la mejor ciudad del mundo para vivir. Eso no lo voy a negar».

Rosa Brito. Rafael Marín es un sevillano del barrio de Los Remedios, tiene 25 años y vive en Brisbane, la capital y ciudad más poblada del estado australiano de Queensland. Está ubicada al sureste del estado aunque no siempre vivió aquí.

Pasó su infancia en Sanlúcar La Mayor hasta los 12 años antes de mudarse a Madrid y ha pasado por varios colegios como el Colegio Europa, Los Padres Blancos, SEK (Madrid) y Umbrete. Es licenciado en Marketing and Business en la universidad ESIC.

Prodetur Diputación de Sevilla

Pero en Australia es entrenador de fútbol de niños que comprenden en categorías entre los 4 y 16 años. Nunca estudió para eso pero es una de sus grandes pasiones. Lleva practicándolo desde que tiene uso de razón y del que entiende bastante. «Es un trabajo muy bonito porque ves cómo los niños van aprendiendo todo lo que tu le enseñas, pero no es nada fácil. Lo que más valoro es el cariño que recibo tanto de niños como padres por la labor que hago. Puedo decir que soy feliz trabajando en esto y no estoy todos los días sentado en una silla de un despacho, que para eso ya tendré tiempo, sino que estoy haciendo deporte continuamente.»

Su vida allí está enfocada en el fútbol. Trabaja a tiempo completo con los niños desde las 07.00 horas que empieza a trabajar hasta las 19.00 horas que termina, rondando por distintos clubs y colegios, fin de semanas incluidos. «Yo también soy jugador de fútbol, estoy jugando en una categoría que podría compararse en calidad con la tercera división española. El resto del tiempo lo empleo en viajar, sobre todo a través de Australia».

– Háblame de tus estancias en el extranjero.
-Venir a Australia no es mi primera experiencia en el extranjero. Cuando tenía unos 12-13 años me fui dos veranos seguidos a Irlanda para aprender Inglés. En ese caso era diferente ya que fui a convivir con una familia y por el tema de la edad no tenía tanta libertad para poder hacer lo que quisiera, aún así me ayudó mucho a crecer, a conocer nuevas culturas que son totalmente distintas a las nuestras y una forma de vivir que no se parece en nada a la que nosotros conocemos.

«Se echa mucho de menos la vida social como nosotros, la gente del sur de España, la vivimos».

En Irlanda estuve viviendo más concretamente en la ciudad de Waterford, la ciudad más antigua de Irlanda que fue creada por los vikingos en el año 914 D.C. Está situada al sur de Irlanda, muy cerca de la costa. Realmente es el único sitio en el que he estado viviendo en el extranjero hasta ahora, sin contar Madrid (si se puede considerar extranjero) en el cual he estado cuatro años estudiando la E.S.O y Bachillerato, volví a Sevilla para terminar segundo de bachillerato y comenzar la carrera donde estuve tres años en Sevilla para finalmente acabar volviendo a Madrid para hacer el último año de la carrera de Marketing and Business.

Si es cierto que durante ese periodo de tiempo he viajado todo lo que la cartera y el tiempo me ha dejado, visitando países como Bélgica (Amberes, Bruselas, Brujas, Gante), Holanda ( Ámsterdam, Rotterdam, La Haya), Alemania (Berlín), Hungría ( Budapest), República Dominicana ( Santo Domingo, Punta Cana), Marruecos ( Marrakech, Rabat, Casa Blanca) Portugal ( Algarve, Lisboa, Oporto, Guimarães, Coimbra, Nazaré, Peniche, etc…)

Ahora con 25 años me encuentro en el país más lejano al que podía irme, Australia, viviendo una experiencia inolvidable.

«De momento, me he recorrido casi toda la costa este de Australia, desde Brisbane hasta Melbourne, pasando por Sídney».

– ¿Cómo es la ciudad en la que vives?
– Actualmente estoy viviendo en Brisbane, la tercera ciudad más grande de Australia, se encuentra en el estado de Queensland, la costa este australiana. Es una ciudad muy bonita, sobre todo por la noche, cuando el contraste del río con los grandes rascacielos que están iluminados crean una estampa maravillosa. Las ciudades aquí son muy distintas. Aquí en Brisbane todo se centra en el CBD (es como se conoce el centro de la ciudad), un núcleo financiero que se encuentra en plena construcción, muy bien cuidado, es una buena mezcla de ciudad moderna y naturaleza en la que encuentras una gran diversidad cultural.

En la otra parte del río, justo enfrente, nos encontramos la zona de Southbank y West End, donde podemos encontrarnos una playa artificial, unas maravillosas vistas de la ciudad e incluso unas letras con el nombre de la ciudad al más puro estilo de Ámsterdam.

Las ciudades australianas están divididas en suburbios que abarcan grandes extensiones de terreno, por lo que podemos decir que es como una gran telaraña que se extiende desde La City (como llamamos los españoles a la ciudad) hasta los 40 km a la redonda. Imaginaros que vivís en Sanlúcar La Mayor y tienes que ir hasta Sevilla,  pues eso es lo que tardo cada vez que quiero ir a la ciudad.

¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España? ¿Y los habitantes?
– La vida aquí es totalmente diferente, el ritmo de vida no tiene nada que ver con el que nosotros llevamos en España. La vida aquí prácticamente no para. Es un país que está sumergido en un boom de la construcción, por lo que puedes encontrarte a gente trabajando a cualquier hora del día o de la noche.

Los días se hacen eternos. Lo normal es que a las 05.00 – 06.00 horas la gente esté trabajando,  por lo que a las 11.00 ya están almorzando y a las 18.00, que normalmente ya suele ser de noche, estén cenando.  Y a las 21.00 ya todos acostados.

En cuanto a lo social es muy diferente. El salir de trabajar y irte a tomarte una cervecita con los amigos se lleva bastante poco, entiendo que es porque la cerveza más barata que encontrarás cuesta unos 5 dólares australianos cada una (si tienes suerte). Se echa mucho de menos la vida social como nosotros, la gente del sur de España, la vivimos.

«He viajado todo lo que la cartera y el tiempo me ha dejado».

Lo bueno de los habitantes aquí es la multiculturalidad que nos podemos encontrar en este país, asiáticos de todos los países que podáis imaginar, iraníes, colombianos, brasileños, centro américa, Europa… Este país está totalmente construido por los extranjeros, y cuesta pensar que hace no tantos años pedían a la gente que viniese a trabajar aquí con muchísimas ayudas y que ahora te cobren o te pongan mil trabas para poder entrar en el país.

En cuanto a seguridad es impresionante, aquí que te roben es extraño. Puedes dejar el móvil encima de una mesa que no se lo lleva nadie. Recuerdo que un día en Stardbroke Island, una gran isla que está cerca de Brisbane se me olvidaron las gafas y las aletas en un banco y cuando me di cuenta y volví como a las dos horas allí seguían, nadie las había ni tocado.

– ¿Por qué decidiste irte fuera?
– Termine la carrera hace un par de años, y siempre había querido dar el paso de irme a vivir al extranjero. Tengo dos amigos que uno estuvo y el otro sigue aquí viviendo que me animaron a venir.  La verdad es que me sentía estancado en el puesto de trabajo que tenía, no era feliz, quería buscar nuevas metas y hacer algo que me ilusionara por lo que tenía que tomar una decisión que cambiara mi vida para bien.

No fue una decisión fácil, porque no es irte a un país que está cerca del tuyo y en cualquier momento puedes volver si te apetece, te vas a la otra punta del mundo. Decidí irme fuera a conocer otras formas de pensar, a practicar y aprender inglés y uno de mis principales objetivos que es viajar todo lo que pueda y más. Elegí Australia porque siempre ha sido un país que me llamaba mucho la atención y que quería conocer y, de momento, no defrauda. Está siendo una experiencia que jamás olvidaré.

«Qué maravilla de diversidad y de calidad de alimentos de los que disponemos en toda España. Esta gente no saben comer».

– ¿Cuál es tu lugar favorito de allí?
– Bueno respecto a mi lugar favorito creo que me quedan muchos por conocer aquí todavía. Si tengo que elegir uno de Brisbane me decidiría por la playa artificial, donde te puedes bañar observando la ciudad o el mirador del Mt Coot Tha, que durante la puesta de sol puedes observar una estampa maravillosa con la ciudad de fondo mientras se ilumina.

De momento, me he recorrido casi toda la costa este de Australia, desde Brisbane hasta Melbourne, pasando por Sídney, porque encuentras muchos lugares increíbles. Desde las playas con la arena más blanca del mundo hasta playas kilométricas totalmente desérticas, grandes bosques indescriptibles, aguas cristalinas, por lo que entenderéis que es muy difícil escoger uno.

Pero si tengo que elegir un lugar creo que elegiría Fraser Island, la isla de arena más grande del mundo, es una pasada, solo puedes acceder en 4×4 y la razón es porque no hay carreteras. Conduces por kilómetros y kilómetros de playa, donde solamente hay un par de pueblecitos donde poder echar gasolina(carísima) o comprar algunas cosas que necesites. Allí se pueden ver lagos con agua cristalina y arena blanca, enormes dunas, barcos hundidos, miradores naturales, dingos, tiburones, muchas serpientes y muchos kilómetros de todo terreno por playa o por jungla.

– Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante tu estancia.
Tengo muchas anécdotas. Quizás una muy buena fue estas navidades en España y verano aquí, nos fuimos unos amigos a hacer un viaje por la costa, cuando llegamos a una playa preciosa en la que habíamos visto que había muchos 4×4 recorriéndola decidimos hacer lo mismo con nuestro “4×4”, el cual llevábamos cargados hasta las trancas y, para rematar, éramos cinco personas dentro del coche. Fuimos entrando por las dunas sin problemas y en el momento que tocamos la playa nos quedamos clavados, las ruedas totalmente enterradas. Menos mal que apareció un lugareño con un gran Jeep, después de varios intentos, consiguió sacarnos de la playa a rastras.

«Respecto a mi lugar favorito, creo que me quedan muchos por conocer aquí todavía».

– ¿Cuáles son los principales obstáculos que has tenido que superar en este tiempo?
La verdad que el mayor obstáculo que he tenido que superar he sido yo mismo. Hay días que estás muy bien y feliz de la vida, pero hay días más duros en los que desearías volver a estar con tu familia y amigos, donde esta tu zona de confort y de la que decidí salir cuando me marche.

Siempre he sido una persona muy abierta y no he tenido grandes obstáculos para conocer gente o sentirme a gusto en lugares en los que no conozco a nadie. Aunque creo que el mayor obstáculo es adaptarse a la cultura totalmente diferente a la tuya y en la que muchas veces no entiendes el porqué de las cosas.

– ¿Cuál es tu balance de la experiencia?
Es una experiencia que no olvidaré jamás. Mi balance hacia este tipo de cosas siempre es positivo, aunque no te salgan bien los planes que tenías cuando llegaste o tu experiencia no sea lo que esperabas. Como dice mi padre, «la vida es un continuo aprendizaje, se aprende a través de las experiencia que vas adquiriendo con el tiempo, tanto buenas como malas y la única forma de aprenderlas es viviéndolas».

– ¿Cuáles son tus planes?
– Si soy sincero,  no tengo ni idea de lo que voy a hacer. De momento tengo visado hasta octubre. Estoy pensando en quedarme un año más, aunque también echo mucho de menos mi tierra y todo lo que ello conlleva. Tengo una pelea interna. No sé quién ganará. Por el momento mi plan es seguir viviendo la experiencia que me está haciendo crecer como persona y seguir conociéndome a mí mismo.

– ¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
Sin duda la comida, qué maravilla de diversidad y de calidad de alimentos de los que disponemos en toda España. Esta gente no saben comer. Un país que está rodeado de océano y no tienen buen pescado, simplemente no lo entiendo. Por supuesto mis amigos y nuestros planes y a mi familia que tanto me apoya desde la distancia.

Su vida allí está enfocada en el fútbol.

– ¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España?
No lo recomiendo, tenéis que hacerlo. Debéis atreveros a salir de vuestra zona de confort, de conocer mundo, conoceros a vosotros mismos un poco mejor, comprender otras culturas y sumar experiencias a vuestras vidas.

Para terminar: un mensaje a los sevillanos.
Sevilla es sin duda la mejor ciudad del mundo para vivir, eso no lo voy a negar, pero Sevilla siempre va a estar ahí, el mundo es mucho más grande, tenéis que salir a conocerlo.

2 comentarios en «Rafa Marín, el sevillano que juega al fútbol en Brisbane (Australia)»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Prodetur Diputación de Sevilla
Clínica Santa Isabel
Hospital Ramón y Cajal

Notas de prensa

Sevilla Buenas Noticias

Sucríbase a nuestro periódico