Redacción. La planta de Renault en Sevilla ha alcanzado los seis millones de cajas de velocidades TL4 fabricadas desde que comenzó su producción en 2005. Se trata de una caja manual de seis velocidades, pionera por ser la primera concebida para la Alianza Renault Nissan y que se ensambla en modelos tan importantes para la marca como Mégane o Captur.
Esta caja, que responde a los más altos estándares en cuanto a calidad y prestaciones, equipará también las versiones microhíbridas de Renault Austral.
‘La caja de los tesoro’
‘La caja de los tesoros’, nombre que recibió este modelo cuando comenzó su producción en 2005, nació en el marco de un proyecto conjunto que tenía como fin industrializar el primer órgano mecánico concebido para ensamblarse en vehículos de ambas marcas con un exigente nivel de calidad.
En este sentido, los empleados de la fábrica sevillana han celebrado este histórico momento con una foto de familia junto a esta caja, que se quedará en España pues será enviada a la factoría de montaje de Valladolid para ser montada en un vehículo Captur.
TL4
«Desde sus inicios, la caja de velocidades TL4 se ha enviado a más de 13 fábricas clientes: Palencia y Valladolid (España), Tánger (Marruecos), Maubege, Douai, Choisy, Sergy, Sofrastock (Francia), Sunderland (Inglaterra), Novo Mesto (Eslovenia), Bursa (Turquía), Oran (Argelia), Aguascalientes (Méjico), San Petesburgo (Rusia) o Kyushu (Japón)», ha explicado Jaime López Gil, operario sénior de logística.
En opinión de Antonio Cuevas, operario de la línea de montaje TL4, «es emocionante saber que una caja de velocidades ‘sevillana’ pueda estar en un vehículo que se ha vendido en Japón». «Empecé a trabajar en esta línea al poco tiempo de su arranque en 2005. Me siento orgulloso del trabajo que mis compañeros y yo realizamos cada día: operarios, técnicos de mantenimiento, logística y auditores de calidad, entre otros», ha añadido.
«Todos son imprescindibles para que un producto tan complejo, como una caja de velocidades, salga cada día por la línea de montaje con la calidad y plazos requeridos. Todos los engranajes, los de la caja y los de la fábrica, tienen que encajar a la perfección», ha añadido su compañera Raquel Pérez.