Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Área de Parques y Jardines, ha culminado ya los trabajos de restauración de siete de los conjuntos escultóricos de las Victorias Aladas del Parque de María Luisa, que en estos días retornan a su emplazamiento original. Se trata de la segunda de las tres fases para la recuperación integral de las 16 esculturas ubicadas en la Plaza de América, de las que restan 5 cuyo proyecto de intervención de está redactando.
El delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, ha supervisado hoy las labores de reposición a sus pedestales de esas siete esculturas, restauradas por la compañía especializada Dédalo Bienes Culturales S.L., adjudicataria del contrato licitado por el Consistorio con un presupuesto de 182.405 euros. Se han acometido tanto los trabajos de restauración en sí como la colocación de réplicas de las piezas perdidas (alas, coronas, distintos miembros del cuerpo) hace muchos años para, así, devolver las esculturas a su imagen original, de 1914.
Esta intervención se suma a la recuperación hace un año de otras cuatro Victorias Aladas, con 79.000 euros de importe en licitación. Las siete actuales en restauración fueron bajadas de sus pedestales a principios de la primavera pasada y trasladadas al taller. Las labores desarrolladas han consistido en tratamientos biocidas; limpieza mecánica de las superficies y química; consolidación para las superficies alteradas; reposición de los morteros en las juntas según original; reintegraciones de mortero; cosido y sellado de grietas y pegado de fragmentos; y tratamientos hidrofugantes y antigrafitti, sin que alteren la superficie.
Para el trabajo de reintegración de piezas perdidas y reconstrucción, primero se ha procedido al modelado de las mismas en arcilla siguiendo los modelos originales y a realización de moldes en silicona. Después, tras ejecutar pruebas de color, un taller especializado ha realizado la reproducción de estas piezas en resina acrílica y fibra de vidrio, un material resistente a la intemperie y que no presenta reducción de su tamaño al secar. Y, por último, se han anclado las reproducciones a las esculturas, mediante fibra de vidrio y resina resistente a los rayos UV. Entre las piezas perdidas de estas siete Victorias Aladas destacan brazos, alas y coronas de laurel, que se han rescatado tras un trabajo histórico e infográfico.
“En la primera fase se destinó un presupuesto de 79.000 euros para la recuperación de cuatro Victorias Aladas, y en la segunda, 182.405 euros para las siete esculturas que durante esos días están volviendo a su emplazamiento original de la Plaza. Y ya estamos elaborando el proyecto para las cinco restantes, cuya intervención contará con un presupuesto estimado de 143.000 euros”, ha adelantado David Guevara, quien ha estado acompañado por el director general de Medio Ambiente y Parques y Jardines, Fernando Mora-Figueroa Silos, y por el especialista en restauración de la empresa Dédalos José León. “La intervención sobre las Victorias Aladas se enmarca en la estrategia municipal de recuperación del patrimonio histórico del Parque de María Luisa”, ha concluido el delegado.
La Plaza de América fue proyectada por Aníbal González en el año 1912 con algunas variaciones introducidas en 1914. La ornamentación se completa con el conjunto de esculturas de Victorias Aladas, semejantes a las de la Exposición de Turín de 1911, y que rematan las columnas de los bancos corridos. En total eran 16 Victorias Aladas, con distintos elementos alegóricos (escudo y espada, corona de laurel, cuerno de la abundancia, antorcha, flores, paleta de pintura, rueda dentada, etc.). Y de ellas, seis las realizó Coullaut Valera, otras tantas, Delgado Branckenbury, y las otras cuatro, Pedro Carbonell.
La importancia de este conjunto escultórico radica en que perpetúa la tradición de las columnas coronadas por estatuas. La piedra es el material soporte de cada una de esas obras, concretamente biocalcarenita de grano fino-medio, roca porosa y no muy cementada. Cada una de las esculturas está tallada en un solo bloque de piedra hasta la peana, a excepción de las alas y, en algunos casos, los atributos que portan, que están realizados en piezas diferentes adheridas mediante morteros y cosidas con grapas metálicas al bloque principal. Todo el conjunto está formado por cuatro elementos diferenciados: basamento, fuste, capitel y estatua.
La Plaza de América está incluida en el Parque de María Luisa, declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en 1983 con la tipología de Jardín Histórico.