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Ha contado con la colaboración, como contraparte local, de Equatorial Coca-Cola Bottling Company (ECCBC). En esta nueva misión óptica se llevaron a cabo, entre los días 21 y 29 de octubre y en el Hospital Connaught, 455 revisiones ópticas. El resultado fue que 314 personas necesitaron unas gafas, hechas exprofeso para cada caso, que ya tiene de vuelta ECCBC en Sierra Leona
La Fundación Cione Ruta de la Luz acaba de entregar, de vuelta, las gafas que cubren los defectos refractivos encontrados por las dos voluntarias que viajaron, en misión óptica, a Sierra Leona: Cuca Marín y Marta Miranda.
La expedición, segunda de la Ruta de la Luz a aquel país africano, permaneció sobre el terreno en la ciudad de Freetown entre los días 21 y 29 de octubre, teniendo, como contraparte local, a Equatorial Coca-Cola Bottling Company (ECCBC). Además, la acción ha contado con la colaboración del Ministerio de Salud y Sanidad de Sierra Leona.
Freetown es una ciudad costera, junto al Océano Atlántico. Es la más grande del país y la capital de Sierra Leona. Conviven en ella diferentes etnias y religiones, favoreciendo con ello una gran riqueza social y cultural.
La mayoría de la población vive en situación de pobreza, y sin acceso a la salud visual. «Los sierraleoneses sobreviven con muy pocos recursos», señala Cuca. Sin embargo, «son entrañables, agradecidos, encantadores, sonrientes y felices», aporta Marta. «Como se suele decir, y no es un tópico, sus ganas de vivir y su agradecimiento nos han dado mucho más de lo que hemos dejado allí», afirma Cuca.
Superada la conmoción del primer día, «cuando percibimos la escasez y la desigualdad social que hay en el país», dice Cuca, comenzaba una semana intensa de trabajo, «gratificante en todos los sentidos, que repetiría sin ninguna duda», añade su compañera.
La misión óptica tuvo como base el departamento de Oftalmología y Optometría del hospital Connaught, que cuenta con un excelente equipo de profesionales sanitarios. «Los compañeros que encontramos en el Connaught, especialmente Alex Kalie Kargbo y Patrick Edwards, fueron un regalo en cuanto a eficiencia, generosidad y compromiso con la Fundación y con la población», afirma Cuca con admiración. Muchos de ellos son nativos locales que han estudiado en el extranjero, pero que han vuelto a Sierra Leona para apoyar su desarrollo.
De manera previa, Equatorial Coca-Cola Bottling Company (ECCBC) y el Ministerio de Salud habían dado a conocer la presencia de las voluntarias en el hospital. En total, las dos cooperantes, ayudadas por el personal sanitario local, y utilizando también parte de su equipo, además del propio, llevaron a cabo 455 revisiones, fundamentalmente en adultos. En general, la casuística encontrada ha sido similar a la que ocurre en España, con casos de miopía -alguna miopía alta en albinos-, estrabismos y, sobre todo, presbicia, puesto que la media de edad de los beneficiarios superaba los 40 años. En todo caso, ninguno de ellos hubiera podido adquirir allí unas gafas.
314 personas necesitaron unas gafas que han sido fabricadas, nuevas y exprofeso para cada caso, en los talleres solidarios de la Fundación Cione Ruta de la Luz en España, con monturas aportadas por la propia Fundación, y lentes donadas por Cione Óptica y Audiología. Las gafas ya han llegado de vuelta a Sierra Leona, y han sido entregadas personalmente a sus beneficiarios. Además, y sobre el terreno, las cooperantes entregaron también un centenar de gafas premontadas, con graduaciones habituales para presbicia, así como otras 100 gafas de sol.
Según Cuca, y dada la situación de la población allí, sería bueno repetir la expedición «extendiendo nuestro trabajo a centros escolares, para ampliar así los beneficiarios a la población infantil».
Pese a haberse conocido en el avión, la relación y complicidad entre ambas cooperantes se hizo patente desde el primer momento. «Marta Miranda ha sido todo energía, valentía y determinación en el trabajo. Su manera de afrontar el día a día en un país como es Sierra Leona ha sido admirable. Sin lugar a duda la mejor de las compañeras que podía haberme tocado», dice Cuca. Marta opina lo mismo. «Ha sido una experiencia inolvidable con la mejor compañía que podía haber tenido. Cuca es una gran profesional. Ha sido generosa, compañera y amiga. He descubierto a una gran persona en este viaje», termina Marta.
Fuente Comunicae