Redacción. Sevilla estrenó este martes un símbolo que mira al futuro. En Triana, el Colegio Marista San Fernando acoge el nuevo monumento a San Marcelino Champagnat. José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, presidió la inauguración. Asimismo, definió la escultura como “un monumento a la Educación con mayúsculas”.
La obra del artista Martín Lagares honra al fundador de los Hermanos Maristas. Además, subraya una tradición pedagógica de dos siglos. Champagnat dedicó su vida a educar y acompañar a los jóvenes más vulnerables. Por ello, su legado inspira a comunidades en más de 80 países.
Durante el acto, Sanz recordó la presencia marista en Sevilla desde hace más de 90 años. De este modo, varias generaciones de sevillanos han crecido con una enseñanza de calidad. Esa enseñanza se apoya en valores como la solidaridad, el compañerismo y el esfuerzo. En consecuencia, la ciudad reconoce una trayectoria educativa ejemplar.
“Pocas cosas hay más importantes que la educación”, señaló el alcalde. Por tanto, apostar por la educación es apostar por el futuro de niños y jóvenes. Igualmente, pidió una alianza estable entre administraciones, centros y sociedad. Así, Sevilla podrá fortalecer una educación integral y exigente.
El regidor felicitó a Martín Lagares por una obra “bella y simbólica”. A partir de hoy, la escultura se convierte en la primera estatua dedicada a Champagnat en Sevilla. Del mismo modo, se suma a las pocas que existen en Andalucía. En definitiva, el monumento recordará la huella educativa de los Maristas en la ciudad.
La ceremonia reunió a la comunidad educativa. Asistieron el equipo directivo, docentes, familias y alumnado. Asimismo, acudieron autoridades locales y antiguos alumnos. En conjunto, celebraron la figura de San Marcelino Champagnat y la trayectoria de los Hermanos Maristas. Por si fuera poco, el acto reforzó el vínculo del colegio con su barrio.
“Hoy Sevilla es un poco mejor”, concluyó Sanz. En suma, el monumento reconoce a un gran educador y a un gran colegio. Con todo, Triana gana un espacio de memoria y compromiso. Finalmente, la ciudad renueva su apuesta por una educación de calidad y en valores.





