Fermín Cabanillas. Sevilla y su provincia es conocida por ser uno de los territorios más calurosos de Andalucía, sobre todo cuando el calor aprieta en la época estival. Aunque es cierto que Sevilla no tiene playa y que podrás encontrar algunas de las mejores del país muy cerquita en las provincias de Cádiz y Huelva, Sevilla te ofrece lugares privilegiados en los que podrás disfrutar de increíbles piscinas naturales en plena naturaleza y donde, además de combatir el calor, podrás aprovechar para practicar otras actividades como el senderismo, el trekking y la pesca, lejos del bullicio y de la masificación de los días de sal, arena y playa.
La propuesta que te ofrecemos hace un recorrido por ríos, lagos, lagunas o playas artificiales, la mayoría a lo largo de la Sierra Morena Sevillana, donde descubrirás auténticos paraísos naturales con piscinas de agua muy refrescante, cristalinas y puras procedentes de manantiales o del deshielo de las montañas y que, aprovechando increíbles fenómenos naturales, han originado perfectos lugares para el descanso y el disfrute de la naturaleza. Se recoge en la web oficial de Prodetur-Turismo de la Provincia de Sevila.
Playa artificial de San Nicolás del Puerto
La Playa de San Nicolás del Puerto es la única playa fluvial de la provincia de Sevilla. Se ubica a los pies de la Sierra Morena y sus aguas pertenecen al río Galindón, sobre el que se alza un Puente Romano considerado como una de las construcciones de mayor antigüedad de la comarca.
La Playa de San Nicolás del Puerto data de 1974 y fue construida aprovechando el cauce del río mediante una pequeña represa que atrae a numerosos visitantes cada año. La presa facilita que el caudal forme una extensa lámina de agua lo que la convierte en una excelente opción para el baño en época veraniega. Dispone de acceso para el baño, tanto escaleras como adaptado a discapacitados. Además, el visitante podrá descansar y disfrutar de servicios de restauración en los chiringuitos habilitados junto a la playa fluvial, como La Posada del Peregrino, La Gruta o El Bosque.
Isla Margarita
Isla Margarita, en la rivera del Río Huéznar en el Parque Natural Sierra Norte, es un bello paraje conocido como la Isla del Pescador. Las aguas del río son frescas y la orilla es poco accidentada y muy tranquila. Cuenta con un área recreativa con aparcamientos, mesas, barbacoas, aseos y quioscos. Se encuentra muy cerca de la línea de ferrocarril Cazalla-Constantina y posee una vía verde habilitada para su acceso en bicicleta.
El Martinete
Ubicado también en el Parque Natural de la Sierra del Norte de Sevilla, en el curso alto del Rivera del Huéznar, se encuentra una zona de pozas que discurre bajo densos bosques, formando remansos y superando desniveles de pequeña altura mediante saltos de agua y cascadas. Estos saltos originan magníficos toboganes que dan al paraje un aspecto muy característico y que le ha valido su declaración como Monumento Natural. Como consecuencia de este fenómeno natural, se puede disfrutar de una de las riberas más emblemáticas y mejor conservadas del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, ofreciendo un paisaje idílico para hacer camping y disfrutar de las numerosas cascadas durante los meses de verano.
Lagos del Serrano
Ubicados en el entorno que comprende la Sierra Morena Sevillana, los Lagos del Serrano se encuentran en el término municipal de Guillena, aunque el pueblo más cercano es El Ronquillo a 3 km.
Cualquier paraje de los lagos resulta ideal para pasar unos días en plena naturaleza, practicando senderismo y actividades acuáticas. La pesca es una de las actividades con más arraigo en la zona, sin olvidar las rutas en bicicleta de montaña. Además, estas hermosas rutas naturales también aguardan otras sorpresas para los visitantes como son las visitas a las antiguas estaciones de ferrocarril y vías de tren, amplias vistas panorámicas, aldeas, cortijos, restos prehistóricos e incluso un palacio, como es el Palacio de Parladé, una construcción que data del siglo XIX, pero que se inspira en un castillo medieval.
Parque Fluvial Majadallana (Las Calderas)
El río Siete Arroyos nace en las últimas estribaciones de la Sierra Morena Sevillana, en Castilblanco de los Arroyos, y recorre de norte a sur el término municipal de Villaverde del Río. En este término municipal, el Siete Arroyos cuenta con un paraje de singular belleza paisajística llamado Las Calderas. Se trata de una zona con una serie de pequeñas pozas excavadas en el lecho del río por varios saltos de agua, enclave natural privilegiado con espectaculares zonas de baño donde también se forman pequeñas playas naturales. Así mismo, en esta zona podrás recorrer interesantes rutas tanto en bicicleta, a pie o a caballo.
Pantano del Pintado
El embalse del Pintado se encuentra sobre el río Viar, entre las provincias de Badajoz y Sevilla. Es el embalse de mayores dimensiones del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. La carretera que conduce al pantano desde Cazalla de la Sierra es de gran interés paisajístico, existiendo zonas de dehesa de encina y alcornoque, y ejemplares aislados de roble andaluz. El principal uso del pantano es el riego agrícola, aunque existe un uso recreativo y deportivo, practicándose la pesca y el baño. Tiene zonas habilitadas como merenderos y acampada.
Rivera de Benalija
El Rivera de Benalija es un pequeño arroyo del norte del Parque Natural Sierra Norte, que discurre por el límite suroeste del término de Alanís, y va a desembocar en una de las colas del embalse del Pintado. Es de carácter estacional, pudiendo secarse en los veranos de años poco lluviosos. A unos dos kilómetros del casco urbano, el arroyo se ensancha y cae por un desnivel, dando lugar a un paraje de gran belleza, en cuyas proximidades hay que destacar la presencia de una cueva con un pequeño lago en su interior, enclave ideal para darse un chapuzón en esta piscina natural.
Reserva Natural Laguna del Gosque
Este enclave húmedo, localizado en la comarca de la Sierra Sur de Sevilla, forma parte del conjunto de lagunas que van desde los humedales de Lantejuela (Sevilla) hasta Fuente de Piedra y Campillos (Málaga).
La laguna del Gosque, por sus dimensiones y carácter salino, es considerado como uno de los elementos más originales del conjunto regional de aguas no marinas de la Península Ibérica. Destaca de manera especial la playa de arenas blanquecinas que aparece bordeando la orilla oeste de la laguna a la que acuden multitud de visitantes en época de baño y de romería. El contraste que supone la presencia de un medio rico en diversidad de especies como las aves (flamencos, chorlitejos, patinegros, focha común y cerceta común), en medio de una zona agrícola totalmente transformada por el hombre, confiere a este espacio un gran valor paisajístico y ecológico.
