Redacción. Las Reales Atarazanas de Sevilla abren sus puertas en jornadas gratuitas. El público podrá visitar la rehabilitaciónantes de su conversión en centro museístico. La apertura se extiende hasta el 2 de noviembre, de 9:00 a 18:00. El acceso es libre, aunque con itinerario delimitado para proteger el monumento.
La consejera Patricia del Pozo dio la bienvenida a los primeros visitantes. Subrayó el “mimo y respeto” aplicado a este monumento medieval. Además, agradeció el apoyo de la Fundación ‘la Caixa’ y la apuesta de Fundación Cajasol, que gestionará los contenidos del futuro centro. Así, la colaboración institucional consolida una puesta en valor ejemplar.
El recorrido permite admirar espacios rehabilitados y comprender su valor histórico. Asimismo, explica cada fase constructiva y su función en la ciudad portuaria. De este modo, el visitante conecta con la memoria naval de Sevilla y su legado arquitectónico.
El proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra actualiza el edificio para el siglo XXI. Incluye visita culturalal recinto arqueológico, una sala polivalente con usos didácticos y espacios expositivos en primera planta. Por su parte, la planta baja y la primera se han adecuado como áreas culturales, con 8.625 m² útiles dentro de los 12.607,80 m² construidos. Así, el complejo suma capacidad y versatilidad sin renunciar a su autenticidad.
Los trabajos han sido integrales. Se recuperó el muro de barbacana. También se consolidaron fábricas de ladrillo y azulejo. Igualmente, se mantuvieron las cerchas originales de madera y se impermeabilizaron las cubiertas. Además, se conservaron elementos de fundición históricos. En conjunto, la intervención refuerza estabilidad, seguridad y lectura histórica.
El itinerario de visita se ha diseñado para fluir por naves y tramos arqueológicos. Asimismo, se incorporan recursos interpretativos que facilitan la comprensión del conjunto. Por ello, la experiencia muestra cómo forma y funcióndialogan con el presente. Finalmente, el edificio se perfila como gran contenedor cultural cuyo contenido es su propia arquitectura.
Con esta apertura, Andalucía y Sevilla recuperan un icono. Además, preparan su transformación museística bajo un modelo compatible con sus valores patrimoniales. El resultado es un reencuentro con uno de los mejores monumentos de la ciudad.
