Redacción. El Ayuntamiento, a través de su Junta Local de Gobierno y por iniciativa de la Delegación de Transición Ecológica y Deportes, ha aprobado la adhesión de Sevilla al Acuerdo de Ciudad Verde (Green City Accord) de la Comisión Europea. Se trata de un movimiento formado por ciudades europeas comprometidas con la conservación del medio ambiente y que comporta la adopción de medidas adicionales para hacer una Sevilla más verde, limpia y saludable.
Compromisos internacionales
Los objetivos de este movimiento son mejorar la calidad de vida de todos los europeos y acelerar la aplicación de las leyes medioambientales de la Unión Europea. Al suscribir este nuevo acuerdo internacional, Sevilla se compromete a abordar cinco áreas concretas de gestión ambiental: aire, agua, naturaleza y biodiversidad, economía circular y residuos y ruido.
El delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, ha explicado que el Ayuntamiento lleva trabajando “en todos estos apartados en los últimos años, de acuerdo con el Pacto de Alcaldes de París para luchar contra el cambio climático desde los municipios, la Declaración de Sevilla para el impulso a la economía circular y los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de Naciones Unidas. Es más, nuestro Plan Estratégico Sevilla 2030 se sustenta sobre el cumplimiento de estos compromisos internacionales”.
Cinco pilares
El Green City Accord busca intensificar la acción de gobierno en cinco área claves para 2030. La primera, el aire, con una mejora significativa para acercarse a las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud y poniendo fin a las superaciones de los índices de calidad que marca la propia Unión Europea. La segunda se refiere al agua, con avances significativos en la calidad de las masas de agua y la eficiencia del uso de los recursos hídricos.
La tercera, la naturaleza y biodiversidad, donde se busca un progreso considerable en la conservación y mejora de la biodiversidad urbana, incrementando la extensión y la calidad de las áreas verdes en las ciudades europeas y deteniendo la pérdida de los ecosistemas urbanos y restaurándolos.
La cuarta atañe al impulso a la economía circular y una correcta gestión de los residuos, con una importante reducción de estos y de los vertidos y un incremento sustancial de la reutilización, la reparación y el reciclaje. Y, por último, el ruido, para el que se plantea una reducción significativa de la contaminación acústica.
Más allá del acuerdo
Para cada una de estas áreas del Acuerdo de Ciudad Verde, los municipios que lo suscriben se comprometen a establecer niveles de referencia y objetivos ambiciosos más allá de los requisitos mínimos fijados por las leyes de la Unión Europea dentro de los dos años posteriores a la firma, implementar políticas y programas de manera integrada para lograr sus metas en 2030 e informar sobre los progresos cada tres años.
“Ya en el Plan Estratégico Sevilla 2030 nos marcamos unos objetivos más ambiciosos que los mínimos establecidos por la UE y que se acercan a los del Green City Accord. Por tanto, nuestro reto será siempre el de sumar estrategias y medidas para acortar los plazos marcados”, ha abundado Guevara. Es más, al adherirse al Green City Accord, Sevilla asume y especifica compromisos concretos, gran parte de ellos vinculados a PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) y el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES).
Entre estos compromisos específicos de Sevilla se encuentran crear en la ciudad zonas de emisiones bajas o nulas a partir de las peatonalizaciones, aplicar restricciones de circulación de vehículos privados; apoyar el uso de bicicletas y vehículos eléctrico; continuar mejorando el transporte público; promover edificios con eficiencia energética e instalaciones de energía renovable, entre otros.