Sobrevivir al huracán ‘Florence’ o entrevistar en exclusiva a Rafa Nadal, la intensa vida del comunicador sevillano Paco Millán en Nueva York

Ana Rodríguez. Paco Millán es un genio de la comunicación audiovisual. Un personaje camaleónico que ha nacido con el don de contar historias -ya sea en pequeña o gran pantalla- y hacer que el mensaje que quiere transmitir con ellas llegue de manera efectiva a su siempre estimado espectador. Nacido en Sevilla, lleva más de 30 años ejerciendo de periodista, camarógrafo, publicista, director y productor de cine. Un cúmulo de disciplinas y saberes en torno al universo comunicativo que ahora sigue perfeccionando en Nueva York, donde se mudó en 2017. Allí puso en marcha su propia empresa, Me on Air, con la que trabaja para 20 cadenas europeas, americanas y latinoamericanas, elaborando reportajes y realizando conexiones en directo.

Dar cobertura internacional al terrible huracán ‘Florence’, que dejó 33 muertos el pasado 2018; entrevistar en exclusiva a Rafa Nadal tras ganar hace unas semanas el Open de Estados Unidos; ser testigo de los designios  del mundo en la asamblea general de la ONU o seguir el juicio del narcotraficante mexicano ‘El Chapo Guzmán’, tan conocido por la serie de Netflix ‘Narcos’, son sólo algunas de las experiencias profesionales más recientes de Millán, a quien le apasiona que su día a día en la Gran Manzana sea tan movido.

«Cubrir Estados Unidos con un presidente como Trump es entretenido cuanto menos. Es un reto contar qué está ocurriendo en el primer país del mundo. Me enfrento a noticias completamente distintas cada día. Un día puedo estar haciendo economía en Wall Street, otro estar en Naciones Unidas, al siguiente en un tiroteo, en la Fashion Week o entrevistando a un artista… Es una ciudad muy variada para ejercer el periodismo, llena de temas, de historias. Eso me gusta mucho de mi trabajo, que cada día es completamente distinto«, explica el sevillano.

Uno de los sucesos más apasionantes sobre el que ha informado ha sido el huracán Florence, que cubrió para Antena 3 TV en 2018. «Fueron muchos días poniéndole cara a la noticia en unas condiciones técnicas y personales muy difíciles. Estar bajo el ojo del huracán, enfrentarte a un fenómeno tan poderoso de la naturaleza, marcó un antes y un después de mi tiempo aquí. Es saber que te has jugado la vida por tu profesión. Fueron cinco días al límite, con cinco personas de TVE, Telecinco, Antena 3, ETB, metidos en un coche, conviviendo, a la deriva… con carreteras cortadas, aeropuertos cerrados, cámaras que se nos rompían… pero de alguna forma todos nos ayudábamos unos a otros. De allí salimos como amigos, porque la experiencia nos marcó», recuerda Millán emocionado.

Qué duda cabe que Paco hace aquello que le apasiona. Desde niño, cuando vivía en el Polígono San Pablo, jugaba con la cámara super-8 y la moviola que tenía en casa con el afán de contar sus propias historias. Al no interesarle muchos los estudios, pronto se puso a trabajar en un sector que por entonces se abría camino en Andalucía. Fue, por tanto, un auténtico -y lo sigue siendo- autodidacta, preocupándose por estar al día y asimilar todo lo concerniente al mundo del cine y la televisión.

De educación progresista -se formó en el colegio Aljarafe y en el IES Joaquín Turina-, haberse criado en el Polígono, y más en una época convulsa como el final de la dictadura y la transición democrática, asegura que lo han ayudado mucho y marcado su carácter. Quizá esos orígenes lo han hecho ser muy libre en sus decisiones y desarrollar su completa y multidisciplinar carrera en el mundo de la comunicación.

Su primer trabajo importante fue formar parte de la plantilla original de Antena 3 TV. «He vivido el nacimiento de la televisión privada en España, un tiempo apasionante donde teníamos que hacer de todo: trabajar de cámara, montador, locutor, redactor, cámara de plató… Eso me dio una visión muy completa de este negocio y mucha soltura en cámara», destaca Millán, quien entrevistó a personajes tan destacados de la época como Felipe González, François Mitterrand, Fidel Castro, Diana de Gales, Emilio Butragueño… trabajando para los programas de Jesús Hermida, Nieves Herrero, Pepe Navarro, Consuelo Berlanga…

Pero la inquietud por el cine siempre le persiguió, así que en paralelo a su labor en la televisión empezó a realizar cortometrajes y trabajos de videocreación hasta que en 1994 decidió apostar por su faceta de cineasta y pidió una excedencia. Como admite: «dejé la televisión porque tenía más ansias de contar mis propias historias que las que ocurrían en el mundo«.

En 1993 creó la compañía La Guadaña -actualmente una empresa de servicio líder en España especializada en maquinaria de rodaje- y en 1995 la productora Omnibus Pictures, con la que desarrolló su carrera profesional como director, productor e incluso distribuidor.

En este sentido, su primera película como director fue ‘Dance me a Tale’, basada en cuentos de Julio Cortázar, que rodó en España, Finlandia e Inglaterra. La cinta ha sido emitida en los canales culturales más prestigiosos del mundo, representado para el sevillano «un debut de algo muy minoritario, pero que le ha gustado a una gran minoría». El trabajo resultó finalista en el Widescreen International Festival de Ámsterdam y en el Dance on Camera Festival de New York.

Luego llegó ‘Around Flamenco’, una trilogía para televisión también versionada para cine. Una película que retrata el flamenco como una pasión universal, mostrando cómo se vive en Tokio, Nueva York, París, Sevilla y Granada. «Es una mirada más antropológica y que me ha dado muchas satisfacciones. Lo han emitido en más de 20 canales de televisión de todo el mundo y ha estado en cines y en muchísimos festivales. Es mi obra más cumbre«, apunta el director.

Sus últimos títulos directorales fueron el documental sobre el Sáhara español ‘Back to Sahara’; ‘Soledad Miranda, una flor en el desierto’, en torno a la vida de esta actriz de El Tardón que se convirtió en la musa de Jeff Franco, y el biopic ‘Juanito Valderrama, un gigante de metro sesenta’.

Productor de cintas como ‘Todo es de color’, de Gonzalo García Pelayo, sobre el grupo Triana, o  ‘¿ A mi quién me cuida?’, de Ángeles González Sinde, ha dirigido casi un centenar de campañas publicitarias para agencias tan prestigiosas como McCann Erickson o Tapsa y también ha impartido clases en la Escuela Andaluza de Cine y en la Universidad Pablo de Olavide.

En 2010, Paco había dejado la dirección de sus dos empresas para iniciar un cambio de rumbo personal y profesional que culminó en 2017 con su marcha a Nueva York. «De una forma natural este lugar me llamaba. Desde que grabé parte de ‘Around Flamenco’ aquí la ciudad me cautivó. Siempre me gustó y, aunque regresé a Sevilla y continué, tuve a mis hijas, etc. he vuelto casi cada año a Estados Unidos para varios asuntos», pone de relieve el sevillano.

Volver tras casi 20 años y empezar de cero no está siendo tarea fácil, pero Millán cuenta con el inestimable apoyo de sus familiares y amigos, que están muy contentos y orgullosos de él. En este sentido, Paco afirma: «ellos me extrañan y lo sé, y yo los extraño igual o más y es la parte más dura de toda esta aventura. Pasarte meses sin ver la cara de tus hijas, sin dar un abrazo a tu madre, a tus hermanos y, por supuesto, a mis amigos, que por suerte tengo muchísimos y muy buenos. Es duro pero el tiempo que pasamos juntos es más intenso, le damos más importancia al estar juntos que cuando vivía allí».

Ahora que ya ha logrado consolidarse en Estados Unidos con Me on Air como proveedor de noticias, el sevillano está estudiando recuperar su faceta de director poniendo en marcha nuevos proyectos. Además, quiere volver a grabar en su tierra, de hecho tiene un proyecto de ciencia ficción, ‘Forever Feria’, una historia sobre gente que queda atrapada en la Feria de Abril para siempre. Como explica: «no es una película de cachondeo, ni una sátira de la Feria, es todo lo contrario. Es un súper tributo al mejor país del mundo para mí, que es la Feria de Abril, lo que pasa que es un país que solamente dura una semana».

A pesar de ser un hombre de mundo y haber recorrido medio planeta, Millán se confiesa un enamorado de Sevilla, donde siempre tiene su «base física y emocional. Aunque ahora viva en Nueva York, me considero absolutamente sevillano de pro y orgulloso de ello. Sé valorar la maravilla que es nuestra ciudad«.

Y es que, a sus 50 años, Paco tiene claro que ahora su sitio está al otro lado del charco, donde sigue creciendo profesionalmente, pero, eso sí, sin olvidar en absoluto sus raíces ni las historias de su tierra, que sigue empeñado en narrar al mundo desde detrás de una cámara.