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Victoria Estrada lo ha apostado todo por volver a sus orígenes, en Moratilla de Henares, la localidad de la que desciende su familia. La emprendedora tiene documentado que sus antepasados, por parte de padre, han vivido en este pueblo al menos desde siglo XVI hasta la actualidad
Abogada de profesión, Victoria Estrada nació en Sigüenza. La casa familiar, propiedad de la emprendedora, estaba en Moratilla, pero habían dejado de acudir con regularidad. Además, con el tiempo, también llegó a adquirir una segunda.
«En el año 2020, durante la pandemia, volví al pueblo con mi marido, que no lo conocía», recuerda. El paisaje, la gran cantidad de agua que brota por doquier en Moratilla, su naturaleza y quietud, les hicieron reconectar inmediatamente con la tierra. «Fue llegar, retomar mis raíces y volver a comprender el mundo, para estar en sintonía con él», describe Victoria.
En aquel instante decidieron recuperar de las ruinas esta segunda casa familiar, para convertirla en un proyecto de vida. El lugar les pareció perfecto para levantar un centro de terapia, basado en la medicina china. «Llevo más de 20 años dando clases de Tai Chi y de Oj Gong, estudiando medicina china y terapias. Soy licenciada en Derecho y siempre he compatibilizado el trabajado en varias empresas con mi verdadera pasión que es la medicina china. Es lo mío, como me ha vuelto a pasar ahora con Moratilla: es mi lugar en el mundo».
Para llevar a cabo su proyecto, cuenta con el apoyo incondicional de su marido, que es doctor en medicina y médico de familia jubilado, pero también especializado en medicina china.
El centro de terapia, Tao Meet, tiene 173,90 m² y está ubicado en la calle Alta, 23, de Moratilla de Henares. Ha sido necesaria una completa rehabilitación y adaptación del lugar. «Reconstruimos el edificio conservando los mismos materiales», describe la emprendedora. Para el matrimonio, es el proyecto de su vida.
El centro de terapia natural, ahora recién abierto, ofrece dos actividades principales orientadas al autocuidado de la salud integral de la persona. Por una parte, se llevan a cabo seminarios, cursos y talleres grupales en los que forman a los alumnos en el Tai Chi y el Oj Gong. La oferta es amplia y flexible. «A la carta», define Victoria.
El Oj Gong o Chi Kung alude a una diversidad de técnicas que comprenden la mente, la respiración y el ejercicio físico. El Tai Chi es un arte marcial desarrollado en China, practicado en la actualidad por millones de personas en el mundo entero.
Completando el proyecto de este espacio de salud natural, el centro cuenta con dos salas de terapia individual donde se realizan tratamientos complementarios, también basados en la medicina tradicional china, tales como el masaje terapéutico, moxibustión, digitopuntura y acupuntura.
«Nos parece novedoso ofertar esta actividad en un entorno rural, que habitualmente se encuentra en las grandes ciudades. El lugar tiene un impacto directo en los objetivos de mejora de la salud y bienestar en la que está basada nuestra acción formativa. Unimos cuerpo, mente y emociones, para que los clientes perciban su propio ser en el concepto más amplio. En todo este proceso, Moratilla aporta el equilibrio y la armonía del entorno», termina Victoria.
Fuente Comunicae