Adriana Ciccaglione. Sierra Morena es una zona de Sevilla, tradicionalmente poblada por lobos. Allí se hizo un estudio titulado: Buenas prácticas de gestión en zonas loberas, liderado y realizado por Juan Carlos Blanco, biólogo que lleva más de 25 años dedicado al estudio y conservación del lobo en España.
Este estudio que forma parte del proyecto Life Lobo Andalucía, arrojó como resultado la relación del lobo con la caza mayor, en las fincas privadas de Sierra Morena provistas de cercados cinegéticos (arte de cazar) de gestión.
«Una peculiaridad casi exclusiva del sur de España y muy poco estudiada. Cuando los ciervos u otras especies de caza mayor se encuentran confinados en recintos vallados y llevan décadas sin ser objeto de depredación por parte de grandes carnívoros, los lobos pueden ejercer sobre ellos una mayor labor de selección que la que causan sobre los ciervos que viven en condiciones naturales, influyendo muy positivamente sobre los ecosistemas donde viven», dice el estudio de Life Lobo Andalucía.
Medidas de protección. El biólogo Blanco, explica además en su publicación, que es importante «la presencia cultural permanente del lobo en Sierra Morena desde tiempos inmemoriales».
«Se reconoce que los conflictos se multiplican en los lugares donde el lobo reaparece tras décadas de ausencia, en buena parte porque la gestión ganadera no está adaptada a la presencia del cánido».
Blanco expone que la mejor forma de proteger al lobo es evitar los conflictos y por ello conviene desarrollar donde sea posible proyectos de prevención y protección del ganado doméstico: vallas y barbacanas, uso de mastines, cerramiento nocturno.
Se señala en el manual de Life Lobo Andalucía que algunas de las iniciativas propuestas en la Estrategia Nacional de Conservación del Lobo, consensuada entre el Ministerio de Medio Ambiente (2006), las Comunidades Autónomas y diversos expertos, pueden resultar muy útiles también en Sierra Morena.
Entre ellas destaca, por ejemplo, la posibilidad de reconocer la buena gestión e incentivar medidas de gestión contractual y convenios de colaboración con fincas privadas que alberguen manadas reproductoras en las que se compruebe la supervivencia de los cachorros, manifiestan desde Life Lobo Andalucía.
Cabe destacar que el lobo ibérico (Canis lupus signatus) es una especie endémica en este caso de la península ibérica y que su población es frágil, se encuentra amenazada y por ello es una especie protegida. Todos estos estudios e informen, son una colaboración para mantener y salvar a estos lobos.