Redacción. La cesta de Navidad de la venta ‘El Paisano’ ha llevado este año su premio a la vecina localidad de Los Palacios, donde un joven vecino de este municipio compró la papeleta ganadora a través de la web del establecimiento.
El acto de entrega se realizará esta misma semana, de un premio que, además, se entrega libre de impuestos.
La cesta ‘La Niña’, llamada así por celebrarse su sorteo un día antes del de El Niño de la Lotería Nacional, tenía papeletas al precio de 10 euros. Se podían comprar tanto en el mismo lugar donde tiene expuestos sus premios como a través de su web oficial.
Vehículos eléctricos
Una cesta adaptada a los nuevos tiempos, por lo que los dos coches que regala prescinden de los combustibles fósiles al 100 %, de moda que uno es completamente eléctrico y el otro híbrido, completando los premios sobre ruedas el último modelo de motocicleta BMW, una moto eléctrica 100 % y otra acuática.
El portavoz de la venta, Juan Luis Cadena, ha destacado uno de los regalos estrella: el apartamento en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que en esta ocasión es más grande. Otro “clásico” que no falta es una autocaravana, que también es la más grande del mercado, porque cuenta con siete plazas, tanto para viajar como para dormir.
La cesta de El Paisano cumple con varias tradiciones, y entre ellas se encuentra que está lista para ser expuesta y comenzar a vender las primeras papeletas cuando se celebra el Gran Premio de España de Motociclismo en Jerez de la Frontera (Cádiz), con lo que el viernes 26 de abril quedaba inaugurada oficialmente.
La historia de la venta
Para conocer la historia de este establecimiento hay que trasladarse mentalmente a la mitad del pasado siglo XX, sobre 1950-1960.
La antigua Venta de la Calera (donde existía una cantera de Cal) era uno de los puntos situados en el camino de Sevilla a Cádiz, en el que los transportistas de la época, los operarios que construían la actual carretera nacional IV, y los agricultores de la zona, realizaban una parada para descansar, dar de beber y comer a los animales, o para repostar a los primeros camiones y automóviles que se empezaban a ver por la zona.
Era el sitio donde los lugareños, hay que tener en cuenta que estamos rodeados de tradicionales cortijos andaluces, adquirían los alimentos de primera necesidad, y mantenían tertulias con el personal de paso para tener noticias del exterior.
A partir de 1960 con la llegada definitiva del automóvil y con la carretera ya en perfecto estado, la antigua Venta la Calera pasa a ser Mesón el Paisano.
Los mayores recuerdan la llegada del Seat 600. También las excursiones domingueras a las playas de Cádiz, los primeros autobuses, los grandes coches de las cuadrillas de toreros, y por supuesto, los camiones.