Redacción. Los fitocannabinoides son cannabinoides que se encuentran naturalmente en la planta de cannabis. A medida que más y más estados en los EE. UU Comienzan a legalizar tanto el uso recreativo como médico de la marihuana, los investigadores sienten curiosidad por explorar los efectos potenciales del fitocannabinoide de CBD (cannabidiol) o el aceite de CBD en el tratamiento del cáncer.
Se sabe que la marihuana medicinal ayuda a tratar a las personas con epilepsia y para aliviar el dolor en general, pero ¿podría también complementar los medicamentos de quimioterapia para reducir sus efectos secundarios y optimizar su toxicidad? Si bien el interés en este campo está creciendo, la respuesta en este momento para los pacientes
con cáncer actuales es que puede aliviar efectos secundarios de los tratamientos pero no la enfermedad en sí misma. Si bien puede haber algunos beneficios potenciales del uso del fitocannabinoide de CBD (cannabidiol) o aceite de CBD en pacientes con cáncer para ayudar a lidiar con los efectos secundarios de la quimioterapia/tratamiento y el alivio del dolor, no hay demasiada evidencia científica que respalde los efectos anticancerígenos del uso de CBD. Por lo tanto, los pacientes con cáncer deben consultar a su médico antes de usar el CBD para que la búsqueda del bienestar sea completamente segura. Si bien el aceite de CBD tiene el potencial de tener resultados muy beneficiosos cuando se trata de cáncer, no se han realizado suficientes investigaciones en esta área para obtener una respuesta definitiva o positiva. Hay muchas compañías que venden CBD en diversas presentaciones para mitigar las dolencias musculares como las cremas con CBD.
La marihuana está compuesta por los fitocannabinoides THC (delta-9-tetrahidrocannibinol), que da una sensación de «subidón», y CBD (cannabidiol) que puede contrarrestar este efecto. Tanto el THC como el CBD se derivan de las plantas de cannabis, siendo el THC psicoactivo más alto en las plantas de marihuana y el CBD no psicoactivo más alto en las plantas de cáñamo. La razón por la que el fitocannabinoide CBD ha ganado tanta popularidad es porque se tolera bien en dosis altas sin efectos secundarios eufóricos. En lo que respecta al cáncer, si bien es posible que no tenga la capacidad de ejercer efectos anticancerígenos directos, las personas pueden usar aceites de CBD para inducir el apetito y ayudar a aliviar las molestias cuando los dolores de la quimioterapia se vuelven tan intensos que incluso los opioides no hacen efecto. Esto se debe a que el CBD puede modular directamente el sistema endocannabinoide del cuerpo, lo que reduce el dolor al reducir la inflamación. Además de esto, se sabe que ayuda a reducir la sensación de náuseas y vómitos, que son efectos secundarios comunes en pacientes que reciben quimioterapia.
El CBD es el primer compuesto endógeno no tóxico que naturalmente es capaz de estimular el cuerpo humano para combatir el cáncer. Los estudios muestran que los cannabinoides: cannabidiol (CBD), tetrahidrocannabinol (THC), cannabinol (CBN) son los estimulantes más efectivos del sistema inmunológico e inhiben el crecimiento de células cancerosas. El CBD interactúa con los receptores de cannabinoides en las células de su superficie para activar y mejorar la respuesta del sistema nervioso. Existen dos receptores de cannabinoides que están presentes en el cuerpo humano: CB1 y CB2. El aceite de CBD tiene el mismo efecto sobre ellos que nuestro cuerpo se reproduce de forma natural.
El cannabis se ha utilizado durante siglos con fines medicinales y recreativos, aunque en las últimas décadas con distintos grados de legalidad. Con más y más países que legalizan el cannabis, tanto los pacientes como los científicos tienen un mejor acceso y conocimiento sobre la droga. Los pacientes con cáncer podrían tener un futuro prometedor si las investigaciones persisten y se siguen creando productos de alta calidad basados en el CBD.