Redacción. El Hospital Universitario de Valme de Sevilla se ha sumado a la celebración de la Campaña del Euromelanoma donde, a lo largo de esta semana, se colabora en la estrategia de cribado para potenciar la prevención. De este modo, los profesionales y usuarios pueden resolver sus dudas sobre manchas o lesiones en la piel que les preocupen en la línea de la prevención secundaria del melanoma a través de la detección precoz.
Esta campaña, organizada desde la Academia Española de Dermatología y Venereología, es una iniciativa que se inició en Bélgica hace dos décadas y que ya se ha extendido a 29 países europeos. Su objetivo es sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar la piel y acudir al especialista ante la más mínima sospecha aportando información sobre la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento del cáncer de piel.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer cutáneo es el tipo de cáncer más frecuente en el mundo y la incidencia de melanoma se está incrementando más rápidamente que cualquier otro cáncer. El melanoma cutáneo representa el 10% de las neoplasias cutáneas, pero es el responsable de más del 90% de las muertes por cáncer de piel.
La actividad celebrada hoy en el Hospital Universitario de Valme, bajo la organización de su servicio de Dermatología que dirige Jerónimo Escudero, se ha centrado en una consulta de cribado y despistaje de cáncer de piel. A lo largo de toda la mañana, dermatólogos de este hospital han atendido las demandas planteadas por una veintena de profesionales y usuarios en torno a lesiones cutáneas. Jerónimo Escudero destaca la importancia de la detección precoz: “el cáncer de piel es el único que, si se detecta a tiempo, tiene el 100% de posibilidades de curarse”.
Anualmente, el Hospital Universitario de Valme diagnostica más de medio millar de casos de cáncer de piel en el Área Sur de la provincia de Sevilla. El más frecuente es el cáncer cutáneo no melanoma, entre los que se encuentran el carcinoma basocelular (el más numeroso, copando más del 80%) seguido del carcinoma escamoso (14%). El de mayor mortalidad es el melanoma con el 6% de los casos, siendo el menos frecuente pero el más peligroso por ser el causante de la mortalidad en casi dos terceras partes de los pacientes afectados. La gravedad y agresividad de su pronóstico empeora si no se trata, causando un mayor número de muertes.