Redacción. La construcción de la Hospedería la Cilla ha llegado a su fin. El edificio que será destinado a mejorar la oferta de alojamiento en el pueblo ya es una realidad. Para ponerlo en marcha, además de los trámites administrativos que ya se están realizando, queda dotarlo con el mobiliario, imagen y decoración que un edificio de estas caracteristicas merece.
Por ello, el ayuntamiento lanza un «concurso de ideas con intervención de jurado para la decoración y equipamiento de la hospedería ‘Molino La Cilla’«, con el objetivo de seleccionar el proyecto que materializará, bajo la dirección técnica de sus creadores (personas/ equipos relacionados con el mundo de la arquitectura, diseño, interiorismo y decoración), todo lo relativo a la decoración y dotación de equipamiento y mobiliario del edificio para el uso que ha sido diseñado: Hospedería.
Historia del proyecto
El Ayuntamiento iniciaba a finales de 2017 la reparación y consolidación del molino de la Casa de la Cilla para habilitarla como un alojamiento hotelero. Lo hizo a cargo de una subvención de 269.413 euros para este fin del Plan Supera. Eva Moreno, delegada de Obras Públicas explicaba entonces que “en un principio se ha consolidado el edificio, realizado con el Supera V del año pasado. Una vez consolidado estructuralmente, hay que darle forma de hotel”.
El molino se encuentra en la zona más antigua del casco urbano. Data de los siglos XVI y XVII. Cuenta con dos naves que se enlazan formando una escuadra a lo largo de las fachadas norte y este de la parcela. Queda el espacio restante como un amplio patio.
La torre del contrapeso se sitúa en la esquina donde se unen ambas naves que destaca su importante valor ambiental en la plaza del Arquillo y su valor etnográfico «al ser un testimonio de la industria aceitera en siglos pasados”
