Fermín Cabanillas. Una treintena de profesionales que trabajan a diario con el jamón ibérico se reunió este domingo en la localidad sevillana de Herrera para llevar a cabo una original actividad en beneficio de los refugiados ucranianos.
Para la cita, se reunieron cortadores de jamón llegados desde distintos puntos de Andalucía. Cada uno ha aportado un jamón de manera desinteresada, además del trabajo de cortarlo.
Iniciativa de una vecina del pueblo
La promotora de esta idea ha sido Elisa Tejada Orellana, una vecina del municipio herrereno, que estaba, lógicamente, más que satisfecha de cómo había transcurrido todo.
Como colofón a la actividad se ofrecieron a la venta algunos de los jamones que estaban ya empezados los vendían al precio de 20 euros. Prácticamente se agotaron todos.
Recaudación
Con la recaudación se pretende comprar medicamentos y aquello que más necesiten los refugiados. El alcalde, que participó activamente cortando parte de uno de los jamones, señaló que el Ayuntamiento «siempre estará dispuesto a colaborar en cualquier evento que sea solidario».