Redacción. El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, a través de la junta de gobierno municipal, ya ha organizado los servicios de comida a domicilio para personas vulnerables para los próximos cuatro años. Destinará a esta labor más de 2,2 millones de euros con los que «garantizar» alimentos calientes a personas dependientes. El servicio incluye a otros colectivos vulnerables, entre ellos, los menores en riesgo de exclusión durante la temporada estival.
Este servicio ofrece alrededor de 72.000 menús al año, adaptados a las necesidades básicas de alimentación «saludable y prescripción médica» de las personas usuarias. Igualmente, ha remarcado también que se da «un paso más para fomentar las comidas tradicionales locales y que más se adapten a los gustos de las personas mayores. Comidas recién hechas, calientes y diarias que se reparten en envases térmicos».
Carácter preventivo
También ha puntualizado la delegada la «importancia de prever» la alimentación de los menores vulnerables cuando se termina la época de los comedores escolares, desde el verano y hasta el siguiente curso, en su propio domicilio y con el «mayor respeto a la intimidad». Este recurso municipal tiene carácter «preventivo», dirigido a proporcionar bienestar nutricional y físico a todos aquellos mayores y personas dependientes que, dada su especial situación, así lo precisen, contribuyendo a mejorar la calidad de vida del colectivo de atención y evitando en la medida de lo posible «institucionalizaciones anticipadas».
En este sentido, con la prestación de comidas a domicilio a usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio se cumplen objetivos como el de promover la autonomía personal en el medio habitual, atendiendo las necesidades de las personas con dificultades para la realización de las actividades básicas de la vida cotidiana. Con ello, se ayuda a evitar el internamiento de personas y se potencian hábitos de alimentación saludable entre los usuarios del servicio. Por otro lado, también se apoya a las unidades de convivencia con dificultades para afrontar las responsabilidades de la vida diaria, sirviendo de medida de desahogo familiar apoyando a las personas cuidadoras en su relación de cuidado y atención.