Redacción. El Hospital Universitario Virgen del Rocío sigue avanzando en la mejora de sus instalaciones, y ha ampliado la zona de consultas de Endocrinología Pediátrica. El proyecto incluye una sala más de consulta médica y otra de cuidados de enfermería y una zona de juegos, todo ello, en un espacio decorado con dibujos Disney.
Esta iniciativa continúa la línea de lo realizado en 2016, cuando la farmacéutica Lilly y el Hospital Virgen del Rocío acondicionaron las salas de espera de sus consultas externas a las que acuden niños y adolescentes con diabetes para hacerlas más acogedoras, fomentar hábitos de vida saludables y ayudar a las familias a entender la enfermedad. Estas áreas, denominadas PlayZone, tuvieron su réplica en numerosos hospitales de toda España.
Nueva decoración
La decoración infantil se ha extendido ahora al pasillo que une los dos espacios donde se presta asistencia de Endocrinología Pediátrica a los niños y adolescentes. El hospital sevillano ha sido pionero en este tipo de gestos hacia sus pacientes con diabetes y, con la nueva reforma, escenifica el tránsito hacia una edad más adulta en la que cada vez se hacen más cargo de su enfermedad y sus cuidados.
A la inauguración de esta zona han acudido el director gerente del centro, Manuel Molina Muñoz; la directora médica, Rosario Amaya, y la directora de Enfermería, Rocío Pérez, junto al equipo de profesionales que atienden estas consultas y de Lilly España. Todos ellos han resaltado la importancia de la humanización de los espacios en el Hospital Infantil para tratar de dar respuesta a las necesidades psicosociales de los niños y sus familias, ofreciendo un entorno que minimice su posible malestar psicológico y el estrés asociado a la enfermedad y a su tratamiento.
Asistencia
El Hospital Virgen del Rocío ofrece, cada año, asistencia sanitaria en Endocrinología Pediátrica a más de 5.800 pacientes en las tres consultas médicas habilitadas en este espacio. La diabetes es una de las enfermedades que se atienden con mayor frecuencia, también asisten patología tiroidea, problemas de crecimiento y del desarrollo puberal, obesidad, anomalías de la diferenciación sexual, así como el seguimiento endocrinológico de pacientes oncológicos y neuroquirúrgicos, entre otros.
La enfermería, por otro lado, asiste 2.000 consultas anuales solo de los más de 350 pacientes pediátricos con diabetes a los que sigue cada año en las dos consultas de las que disponen. En ellas resuelven dudas sobre la colocación de las bombas de insulina y los sensores medidores subcutáneos. Además, los acompaña tras el debut de la enfermedad porque una de sus labores fundamentales es la educación sanitaria permanente durante el ingreso del menor, y tras el alta, para que continúe con los cuidados en su domicilio. Igualmente, realizan pruebas funcionales, fundamentales en el proceso diagnóstico y terapéutico de los pacientes.