Redacción. El Ayuntamiento de Carmona (Sevilla) ha licitado las obras de «emergencia» para la «estabilización» de la torre norte de la Puerta de Córdoba por 270.110 euros, ya que las grietas y fisuras que aparecieron en 2010 «están evolucionando con cierta rapidez, tal como atestiguan los resultados obtenidos en las lecturas» de los testigos instalados. Concretamente, ha sido una grieta vertical la que ha acelerado los trámites, ya que en este año es cuando más ha crecido.
Así se recoge en el proyecto adjunto a la licitación consultado por Europa Press, en el que se avisa, igualmente, de que la grieta que más «destaca por su entidad» es una vertical en la cara sur de la torre que la recorre «prácticamente toda su altura». «Se estima necesario y como medida de emergencia, la estabilización con carácter provisional de la torre norte mientras se desarrolla un proyecto de intervención que contemple las medidas correctoras que permitan actuar sobre el propio origen de los daños», recoge el citado proyecto.
En la documentación se desgranan los pasos que se han ido dando desde 2010 cuando fue detectada una «importante grieta subvertical en la torre norte», lo que, en aquel momento, motivó la instalación de testigos de yeso para el «control» de la misma. En marzo de 2011, los servicios técnicos del Ayuntamiento inspeccionaron las patologías y, en octubre de 2012, «se confirma y define el avance de la apertura de la grieta».
El análisis fotográfico entre las imágenes históricas y el estado actual del monumento «evidencian el deterioro de los sillares de la base», ya sea por la erosión o actos vandálicos, entre otros motivos. En el proyecto se apunta a «reparaciones» de las grietas y fisuras que «han vuelto a reproducirse, lo que resulta indicativo de que las patologías siguen activas, tanto en los parámetros verticales como en los horizontales en la terraza de la torre».
Igualmente, «son también destacables –se abunda– los daños que aparecen en el edificio de viviendas colindante a la Puerta de Córdoba, adosado intramuros a la torre norte». De hecho, en este inmueble «se ha podido constatar la existencia de numerosas grietas».
Los estudios sobre la carga que el monumento transmite a la cimentación descartan la hipótesis que relacionaba los daños con un «comportamiento deficiente de la cimentación». Ante la evolución «con cierta rapidez» de las grietas, «se estima necesario y como medida de emergencia, la estabilización con carácter provisional de la torre, mientras se desarrolla un proyecto de intervención que contemple las medidas correctoras que permitan actuar sobre el propio origen de los daños».
