Redacción. Con motivo del día Mundial Contra el Cáncer de Mama, el servicio de oncología de Quirónsalud Sagrado Corazón-Oncoavanze organizó ayer en el parque del Alamillo unas jornadas de puertas abiertas para dar a conocer el programa de actividad física a pacientes con cáncer de mama que contó con la presencia de numerosas mujeres que se interesaron por conocer en primera persona el programa y como puede beneficiar en su lucha contra la enfermedad.
En el taller práctico las mujeres han podido probar las diferentes disciplinas deportivas que desarrolla el programa VidaON, financiado por la Fundación Quirónsalud y Oncoavanze, y conocer de primera mano los beneficios que le otorga a la paciente con cáncer de mama la realización de actividad física, así se organizaron grupos de marcha nórdica, ejercicios funcionales y remo, disfrutando de un rato al aire libre y compartiendo entre todas las sensaciones. En este sentido, María Valero, especialista en oncología médica del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón y coordinadora del programa, destaca que “lo que se pretende con el ejercicio físico es minimizar el impacto negativo que la enfermedad produce en la paciente, tanto desde el punto de vista físico como psico-emocional, mejorando la tolerancia al tratamiento y ayudando a una mejor adaptación a las distintas fases del proceso con una recuperación mucho más rápida”.
VidaON
Eso es lo que han notado Carmen y Mercedes, dos pacientes adscritas al programa que explican que los efectos secundarios de la quimioterapia han sido mínimos desde que comenzaron a hacer ejercicio físico con regularidad. Ambas también destacan el impacto psicológico tan positivo que ha tenido sobre ellas este programa, un punto de encuentro donde compartir sus experiencias, apoyarse mutuamente y convertir las lágrimas en risas.
Algo que, para Matilde Mora, presidenta de la Asociación VidaON, es fundamental, ya que “las mujeres encuentran un espacio donde compartir sus emociones, independientemente de realizar ejercicio físico, charlan, se animan, comparten y se va creando un vínculo muy fuerte con el grupo en el que se sienten seguras y comprendidas, agradeciendo a la Universidad de Sevilla la cesión de sus instalaciones para poder realizar parte de las actividades”.
Las pacientes que se acercaron al parque pudieron practicar remo, un deporte que permite un desarrollo simétrico de la musculatura y mejora la capacidad aeróbica, fuerza y amplitud de movimiento; marcha nórdica, una técnica integral que mejora la salud de las mujeres que sufren cáncer de mama debido a la fuerza empleada sobre el flexo braquial y el retorno de la linfa o realizar ejercicios funcionales adecuados a las actividades de la vida cotidiana. Además de estas, el programa también cuenta con el deep water running dentro de su cartera de ejercicios. El deep water running es una actividad que simula la carrera dentro del agua, reduciendo el impacto en las articulaciones por ausencia de gravedad, mejorando así la movilidad y la ganancia de fuerza muscular.
En 2021 se diagnosticaron 34.333 nuevos casos de cáncer de mama, según datos de la AECC. La tarea de concienciación, prevención e investigación es hoy fundamental para luchar contra el cáncer con mayor prevalencia a cinco años entre las mujeres. En los últimos años se han conseguido grandes avances para su diagnóstico y tratamiento, promoviendo el bienestar general de las pacientes que sufren la enfermedad y buscando nuevas vías de investigación, con el fin de ayudar y apoyar en la búsqueda de un aumento de la supervivencia.