Redacción. La Universidad Pablo de Olavide (UPO), a través del Vicerrectorado de Cultura y Políticas Sociales, ha organizado una jornada de celebración con motivo del Día Internacional del Voluntariado en el que se ha anunciado la renovación de su acreditación de voluntariado con el nuevo sello de calidad del Cuerpo Europeo de Solidaridad. Con ella, la UPO refuerza su programa para enviar y recibir personas voluntarias en el ámbito europeo.
El vicerrector de Cultura y Políticas Sociales, David Cobos Sanchiz, ha destacado la necesidad de que «las universidades tengan alma. La UPO lo ha tenido claro desde su fundación y, en la actualidad, lideramos procesos de cambio, como el trabajo que se está realizando desde la Residencia Flora Tristán en uno de los barrios más deprimidos de Europa, y, además, alineando la cultura como elemento de transformación social».
Por otra parte, ha subrayado que «cada vez hay más personas voluntarias en la universidad y, por el camino, reciben más de lo que dan en su bagaje personal». Por su parte, la secretaria general de Familias, Igualdad, Violencia de género y Diversidad, Ana Carmen Mata Rico, ha remarcado «el compromiso de la Junta de Andalucía con el voluntariado de la mano de las universidades, que refleja el espíritu social de la comunidad».
Asimismo, la directora general de Inclusión y Políticas Socioculturales de la UPO, María José Parejo Guzmán, ha dado lectura a la Declaración conjunta de las Universidades Públicas Andaluzas en el Día Internacional del Voluntariado que, bajo el lema ‘El Compromiso Social en las Universidades Públicas Andaluzas’, se ha redactado con la colaboración de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.
En este documento, se expresa el agradecimiento a todas las personas voluntarias del ámbito universitario andaluz, al tiempo que se destaca el papel de las universidades como agentes de cambio social «en la lucha contra la pobreza, desigualdad y problemas ambientales». Una tarea en la que las universidades andaluzas llevan implicadas más de veinte años, como el caso de la Universidad Pablo de Olavide, que cuenta con la Oficina de Voluntariado más antigua de la Comunidad siendo la entidad más joven de ellas.