Los verdaderos aficionados a los deportes extremos deben saber, al menos a nivel aficionado, cómo elegir una tabla de snowboard y la ropa adecuada. Algunos consejos y trucos para los que planean un viaje con brisa.
Cómo elegir una tabla de snowboard: lo que hay que saber
Los amantes de las actividades al aire libre suelen optar por el snowboard en invierno. Y no es de extrañar, ya que tienen garantizadas emociones positivas, un rato agradable y una actividad física placentera. Sin embargo, no debemos olvidarnos de la seguridad, lo que implica elegir una buena tabla y el equipo que la acompaña. Le sugerimos que dedique unos minutos a reflexionar sobre cómo elegir una tabla de snowboard y el resto del equipo.
El equipo de aplicacionesdeapuestas.com recomienda que, a la hora de elegir la tabla de snowboard y el equipo, recurras a los servicios de expertos.
Cómo elegir una tabla de snowboard: estilo, rigidez, forma
Aunque suene a tópico, la mejor solución para elegir una tabla de snowboard es comprar una ya hecha, si existe esa opción. Los asesores están ahí para ayudarte a encontrar la tabla perfecta para ti y el equipo que la acompaña.
Si quiere ahorrar dinero en la compra de una tabla usada, debe evaluar adecuadamente su estado: la integridad del canto, la ausencia de daños y de costuras. La presencia de defectos (rajas, grietas) puede ser un motivo para no comprar.
También hay que tener en cuenta que la elección de la tabla depende del estilo de esquí, que puede dividirse en tres grupos:
- all-mountain – universal;
- freeride – conducción libre fuera de pista;
- freestyle – montar en el parque.
Para los principiantes, la conquista del snowboard debe comenzar por el all-mountain. Un desarrollo más lógico sería salirse de los caminos trillados o el freeride, que requiere una mayor destreza debido a la necesidad de maniobrar entre los árboles y rodar sobre la nieve sin formar. En el caso del estilo libre, la conducción se diluye con los trucos.
La rigidez es un factor importante en la elección de la tabla.
En lo que respecta a la rigidez de la tabla, esto es lo que hay que tener en cuenta:
Low es adecuado para tablas de snowboard universales. Este juego lo utilizan principiantes y niños, ya que simplifica el aprendizaje.
Medio corresponde a los ciclistas medios. Las tablas de este nivel son las más demandadas por su equilibrio entre comodidad, velocidad y control de precisión.
Una tabla rígida es la mejor solución para circular a altas velocidades. Sin embargo, prepárate para el hecho de que esta junta no perdonará los errores.
También cabe señalar que este tablero tiene un criterio de deflexión, clasificado de la siguiente manera:
- Camber. Camber clásico característico de los modelos de tablas de iniciación. Se adapta perfectamente a la nieve incluso a alta velocidad.
- El rocker o el camber invertido son adecuados para principiantes en snowpark, y los giros son más fáciles con ellos.
- Los planos proporcionan estabilidad en los giros. Su flexibilidad versátil hace que se adapte a casi cualquier estilo.
- Hybrid combina diferentes tipos de flexión, atrayendo así a los snowboarders de clase alta.
Los expertos estarán de acuerdo en que la mejor solución para los principiantes es una tabla de camber. Y después de un poco de práctica, ya puedes mejorar tu camber.
La forma de una tabla de snowboard es la siguiente:
- Direccional: una tabla con una nariz alargada, adecuada para el freeride
- Twin-tip: una variante de punta redondeada, adecuada para freeride y freestyle.
- Doble direccional: una combinación perfecta de forma simétrica y rigidez moderada.
En principio, este mínimo es suficiente para entender el tema y elegir la tabla adecuada para la primera vez.
Cómo elegir las fijaciones de snowboard
Al seleccionar las fijaciones, hay que fijarse en la ausencia de adherencias y grietas. Por lo demás, no hay características cardinales, lo principal es comprender los tipos:
- Strap-In (clásico): no sólo es popular, sino que también es el tipo de montaje más seguro. Este tipo incluye todo lo necesario: una base, una placa posterior, una correa inferior y una correa superior.
- Rear-Entry es una variante de las fijaciones más profesionales con un mecanismo de bloqueo/desbloqueo acelerado.
Cómo elegir una bota de snowboard
El criterio principal a la hora de elegir unas botas de snowboard es la comodidad, que se consigue con un ajuste ceñido al pie. Conviene asegurarse previamente de la comodidad de las botas probándoselas con cuidado en la tienda, ya que no deben apretar.
Los motoristas experimentados le dirán que merece la pena invertir en unas botas nuevas, ya que de ello depende su seguridad y la calidad de su conducción: el calzado debe ajustarse a su pie y ofrecerle así la mayor comodidad posible. Comprar zapatos de segunda mano conlleva el riesgo de hacer que tu experiencia de conducción sea miserable.
Cabe señalar que las botas de snowboard se clasifican en función de su rigidez. Incluyen las siguientes opciones:
- blanda – para principiantes y snowpark;
- medio – para jinetes avanzados;
- duro – para pro-riders y freeride.
Cómo elegir el casco de snowboard adecuado
Cuando se trata de cascos de snowboard, la idea de elegir uno se basa en el principio de «comodidad o incomodidad». La seguridad es lo primero. Además, debajo del casco habrá una gorra, así que no olvides llevarla para que te la prueben.
Decidirse por un casco es aún más fácil, ya que sólo hay un criterio: el revestimiento de las gafas. Una ventaja adicional es la disponibilidad de gafas intercambiables que le permiten sentirse cómodo en diferentes climas.
Eso en lo que respecta al equipo de protección. En cuanto a la moda y el estilo, todo es cuestión de individualidad, por lo que algunos elementos del vestuario pueden seleccionarse por uno mismo.
Cómo elegir la ropa, el gorro y los guantes adecuados
La gorra se coloca debajo del casco, por lo que no debería causar molestias. Pero con la ropa y los guantes es un poco más complicado: el traje debe ser impermeable y el tejido transpirable. Esta combinación te mantendrá caliente y abrigado. Del mismo modo, los guantes deben ser cálidos e impermeables.
Naturalmente, hay que tener en cuenta el tiempo y, si es necesario, llevar ropa interior térmica, una chaqueta ligera o incluso una almohadilla térmica (para las plantillas) en condiciones meteorológicas desfavorables.