Redacción. El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha iniciado un programa de accesibilidad para la cirugía de la catarata ocular para «optimizar el protocolo y agilizar la asistencia que se presta a una población con una esperanza de vida cada vez mayor y, por tanto, con un incremento de incidencia y prevalencia de enfermedades como ésta, que está directamente relacionadas con el envejecimiento natural de la persona».
El objetivo de este plan es reducir el tiempo desde que el oftalmólogo diagnostica este problema de salud e indica la intervención al paciente y la cita para el quirófano.
Por este motivo, la Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología ha creado un nuevo circuito específico y ha programado 32 jornadas más mensuales de quirófano, en turno de mañana y tarde.
Esto significa que más de 2.000 nuevos pacientes con cataratas se van a beneficiar de esta cirugía que se hace en régimen ambulatorio en los próximos meses.
Para poder dar respuesta a este incremento de actividad, la dirección del hospital ha iniciado una contratación de ocho profesionales. Entre ellos, oftalmólogos, profesionales de la Enfermería, técnico en cuidados auxiliares de la Enfermería y un celador. Y desde un punto de vista tecnológico, se ha puesto a disposición de los profesionales dos nuevos facomulsificadores y dos microscopios de oftalmología, y el material quirúrgico preciso.
Desde el hospital subrayan que esta ampliación de quirófanos ha requerido un «gran esfuerzo» organizativo de circuitos, incrementar consultas de pruebas oftalmológicas para la preparación preoperatoria, y habilitar una nueva consulta de preanestesia.
Además, participan otras áreas como las de apoyo administrativo, laboratorio, diagnóstico por la imagen y todos los que permiten llegar al paciente a su intervención quirúrgica «con los mayores niveles de seguridad», según inciden desde el hospital.
Las cataratas, sin ser una enfermedad grave en términos de morbi mortalidad, es un proceso que limita significativamente la calidad de vida de la ciudadanía al reducir sus capacidades sociales, culturales o laborales, recuerdan desde el Virgen del Rocío.
En la actualidad, los profesionales que componen la Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología operan alrededor de 4.000 pacientes de cataratas cada año, y esta actuación supone, por tanto, incrementar en un 50 por ciento el número de pacientes intervenidos al año.