Victoria G. Mora. El auge que ha experimentado el movimiento feminista en los últimos tiempos tiene también su reflejo en el ámbito escolar. En 2015, un grupo de seis miembros de la Universidad de Sevilla, dirigido por Francisco Vega, decidió crear Científicas: pasado, presente y futuro, una obra de teatro dirigida a estudiantes de entre 8 a 14 años cuyo fin es concienciar sobre la igualdad de posibilidades entre hombres y mujeres en el campo de la ciencia.
Para embarcarse en esta aventura, Francisco Vega, Técnico Especialista de un Laboratorio de Física Aplicada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSII), inspiró la obra de teatro en el importante legado que dejaron científicas como Marie Curie o Hedy Lamarr, visibilizando y recordando la trayectoria de estas.
Isabel Fernández Delgado, Mari Carmen Romero Ternero, Adela Muñoz Páez, Clara Grima Ruiz y María José Jiménez Rodríguez son las cinco investigadoras de la Universidad de Sevilla que apostaron por esta original iniciativa y ahora dan vida a las científicas del pasado Hipatia de Alejandría, Ada Lovelace, Marie Curie, Rosalind Franklin y Hedy Lamarr respectivamente.
Desde su primera obra en marzo de 2016 en el Salón de Actos de la ETSII, en la que hicieron levantar las manos de los casi 400 niños del público llenos de dudas, ha llovido mucho. Después de haber conseguido emocionar a padres e hijos con su mensaje alrededor del territorio nacional, Científicas: pasado, presente y futuro vuelve el próximo 26 de noviembre al mismo espacio en el que se estrenó. Pero lo hace con la experiencia y la satisfacción de estar aportando su granito de arena a la visibilización y concienciación del papel de la mujer en la ciencia. Así lo reflejan los reconocimientos que ahora avalan su trabajo, tales como el Premio Equit@at a la promoción de la igualdad de género en las TIC, de la Universitat Oberta de Catalunya, o el primer premio en la categoría Puesta en Escena de Ciencia en Acción. Hablamos con su creador, Francisco Vega.
-¿De dónde surge la idea?
El Consejo Social de la Universidad de Sevilla y el Consejo Social de la Universidad Pablo de Olavide organizaron conjuntamente el ciclo de conferencias Mujeres a ciencia cierta en mayo de 2015. Aunque no pude acudir a las conferencias me pareció que podía ser muy interesante acercar la vida de mujeres científicas del pasado y del presente a un público infantil. Los monólogos teatralizados me parecieron una buena manera de hacer esta actividad de forma amena.
-¿Cómo fue el proceso de selección de los personajes?
Asignar los personajes a mis compañeras fue algo que tuvo que ver por una parte con la afinidad y por otra con la intuición. Primero elegí los personajes del pasado y después se los fui asignando a mis compañeras. Creo que ellas tienen mucho en común con los personajes que interpretan.
-¿Cuáles son las reacciones de los niños tras la representación? ¿Alguna que os haya sorprendido especialmente?
En general la reacción de los niños del público es bastante positiva, se muestran atentos durante la representación y participan en la ronda de preguntas final.
En la primera representación, cuando acabó la obra y preguntamos si alguien quería hacer una pregunta, vimos un mar de manos levantadas. Había casi 400 niños en el patio de butacas y prácticamente todos levantaron la mano. Fue un momento muy emocionante.
En Alcobendas, en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT), había una científica con su hija pequeña, creo que tenía cinco o seis años. Cuando acabó la representación nos dijo que su hija a media obra decía “Mamá yo no quiero que esto se acabe nunca”.
En la final del concurso Ciencia en Acción se nos acercó una profesora de secundaria para comentarnos que una de sus alumnas había llegado llorando de emoción al stand del instituto tras haber visto nuestra representación. Ese momento también fue muy especial.
-¿Estáis teniendo la aceptación que esperabais en un principio?
Estamos teniendo mucha más aceptación de la que esperábamos en un principio. Creíamos que haríamos la primera representación y que ahí acabaría esta actividad. Pero luego llegó la invitación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) para representar en los Muncyt de A Coruña y Alcobendas, la Noche de los Investigadores, las invitaciones de otras universidades y las peticiones de numerosos centros educativos de Sevilla que hacen que sigamos representando la obra varias veces al año.
-Hasta ahora, ¿cuál consideráis que ha sido vuestro mayor logro gracias a esta iniciativa?
Nuestra obra ha sido galardonada con el premio Equit@t 2017 a la promoción de la equidad de género, y con el primer premio en la modalidad Puesta en Escena de la XIX edición del concurso internacional Ciencia en Acción 2018.
Pero creo que nuestro mayor logro hasta el momento ha sido mostrarle a miles de niñas y niños que los referentes en ciencia también pueden ser femeninos, que el estereotipo “persona que se dedica a la ciencia igual a hombre” es sólo eso, un estereotipo.
-En nuestros días, ¿queda mucho por evolucionar en el ámbito de la ciencia para alcanzar la igualdad de género? ¿en qué detalles se refleja esta desigualdad?
El detalle de la desigualdad se refleja en lo que se llama el “efecto tijera en ciencia”. Hay más mujeres que hombres en los puestos bajos de la investigación científica, pero esa cifra se va invirtiendo conforme se avanza hacia los puestos altos en la investigación.
-¿Cómo es la experiencia de sumergirse en este proyecto artístico viniendo de un campo completamente diferente al de la interpretación?
La experiencia es muy positiva, aunque nosotros creemos que esas fronteras que se establecen entre las letras y las ciencias son artificiales. Todo el mundo tiene algún tipo de habilidad para las artes. Hay gente que pinta, que toca un instrumento musical o que se le da bien escribir. Y eso es independiente de a lo que te dediques profesionalmente.
-Para terminar, un mensaje a las niñas de nuestros días que quieren ser científicas.
Nada le es ajeno a una niña por el mero hecho de ser mujer. Tampoco en la ciencia.
1 comentario en «Francisco Vega: «Nada le es ajeno a una niña por ser mujer, tampoco en la ciencia»»
Magnífica iniciativa. Espero que continúe el éxito.